-Es una labor que requiere una planeación, una reingeniería. Queremos tener presencia en las juntas auxiliares, unidades habitacionales, colonias, barrios donde no hay muchas actividades culturales; mediante una serie de dinámicas, eventos, talleres, y buscar los aliados que ya están trabajando en esos lugares (...). El instituto tiene entre sus facultades y misión fortalecer la cuestión cultural ciudadana, sí con nuestro propio programa, pero también fortaleciendo aquellas instituciones y colectivos que ya lo están haciendo.

La primera etapa incluye la descentralización, no del Centro Histórico, pero sí del Zócalo; estamos con sitios que habían tenido actividad cultural importante en otras épocas (...).

Tenemos varias dinámicas, una es la cuestión de talleres, pero también de apoyo a los festivales. En talleres vamos en dos vías: la de los agentes culturales, cuyo objetivo es generar entre la población que logren identificar su patrimonio cultural tanto tangible e intangible en sus comunidades; al mismo tiempo establecer un diálogo entre ciencia y arte. En todos ellos hay una cuestión transversal para evitar la discriminación con la reciente encuesta que salió que nos pone como la ciudad en primer lugar en discriminación, es una cosa que tenemos que atender. Entonces, la cultura es un gran aliado para generar un diálogo directo con el otro.

¿Piensan recuperar programas de gobiernos anteriores que fueron muy frecuentados como Discantus o Barroquísimo?

-Me parece que las actividades han continuado, lo que sucede es que se les cambia el nombre (....). Queremos mediante distintas vías hacer exploraciones, esta es la época que nos toca que es contemporánea, moderna, completamente digital, pero no podemos dejar de lado que existe un rezago de la zona periférica de la que estamos hablando. Entonces, sí, por supuesto tener temas que están en boga, pero no podemos dejar de lado el método tradicional que es primariamente la del acercamiento con el otro.

Cuál es la continuidad que se le dará a proyectos como la Escuela de la E, Escuela de la C, Escuela de la D?

-Son dimensiones que tienen que seguir siendo atendidas, lo que vamos a hacer es una revisión sobre la forma. El formato "escuela" genera expectativas, cuestiones específicas que a veces trascienden la duración de una administración; entonces para garantizar que ese tipo de acercamientos pueda permanecer, a veces no está en manos de un instituto como éste que, al igual que el Ayuntamiento tiene tres años, nosotros quisiéramos más que fortalecer nuestras propias vías, por supuesto que van permanecer, no sabemos si en esa forma. Queremos fortalecer las otras instituciones que son más ignoradas y que trascienden estas cuestiones políticas.

Con respecto al tan criticado Programa de Artistas Urbanos, ¿qué tiene pensado la nueva administración?

-Es un problema mucho más complejo de lo que parece porque intervienen muchos elementos y ámbitos, (entre ellos) la propia ciudadanía, los artistas urbanos, también los artistas en general que a veces no tienen fines de lucro y necesitan un espacio para mostrar sus actividades, tiene también que ver con el comercio informal y establecido, con la cuestión del espacio público, con una política municipal sobre el uso de éste. Me parece que en el programa de Artistas Urbanos no fue tomado en cuenta todos estos elementos y por lo tanto se ofreció una respuesta parcial que solamente tenía que ver con cierto sector. Es público, lo podemos ver en el Coremun cómo se tipificó o se estableció un rango de los diversos actores que podían estar en el espacio público; me parece muy restrictivo, que no tomaba en cuenta la situación real de cómo se estaba viviendo. Nosotros estamos haciendo una revisión y queremos hacer una nueva propuesta de cómo creemos que se puede, no solucionar porque no es un problema, sino cómo ser inclusivos y tomar en cuenta todos estos elementos para una convivencia armónica. 

¿Cuál es el plan de publicaciones de la editorial 3 Norte?

-La cuestión de las ediciones va completamente ligada al fomento a la lectura que queremos retomar de una manera protagonista; entonces, las publicaciones que hagamos están ligadas para acercar la lectura y por supuesto la literatura a la población. Queremos trabajar con escritores no sólo poblanos sino que se encuentren en la ciudad para hacer este acercamiento entre jóvenes hacia la literatura; trabajar por supuesto con secundarias, bachilleratos, universidades y a partir de esta oportunidad, hablar de obras específicas, temas específicos literarios y que la ciudadanía tenga la oportunidad de conocer escritores, su proceso creativo, saber cuál es el camino para realizar un libro, que nos parece siempre causan gran impresión y permiten ver la carrera de escritor no como inalcanzable, sino como un ejemplo que pueda apoyarlos a seguir sus propias metas.

En cuanto a las exposiciones, en administración pasada se veían, por ejemplo, la muestra fotográfica de Frida Kahlo, Tutankamón, Picaso, de las últimas La Tavola Lucana, ¿cuál será la línea que se seguirá?

-Tenemos una nueva visión. Creemos que la Galería es un punto fundamental no sólo para el instituto sino para el Ayuntamiento, entonces queremos dirigirla hacia cuestiones que tengan que ver con la regeneración del tejido social (...), se va a establecer también un sistema de co-curadurías, es decir, que impliquen una retroalimentación de diversos sectores como el académico, artístico, el de gestión que nos permite tener una relación y un diálogo constante con esos actores. También tomar en cuenta a la escena local que había sigo un poco desplazada.

Sabemos que una galería es insuficiente, entonces estamos proponiendo crear un circuito universitario donde generemos exposiciones que, ya sea que comiencen en la galería y atraviesen distintos espacios y viceversa. No funcionarán como un punto centralizado de cultura, sino que tendrán derivaciones; el tema de las exposiciones lo vamos a estar manejando de manera radial para que esté llegando a todas nuestras actividades.