Kantuta, ballet folklórico boliviano

Bailarines mexicanos exponen el folklore boliviano, en el que demuestran que es importante reconocer, no sólo las tradiciones propias, sino compartir las de otros países.

La tarde de ayer sábado, durante la segunda parte del Festival Cultural Latinoamericano y Caribeño Por el Buen Vivir. Interculturalidad a Flor de Piel, que se desarrolló en el kiosco del Paseo Bravo desde el pasado fin de semana, se contó con la participación de Kantuta Ballet Folklórico Boliviano, ello gracias a la coordinación de la embajada de Bolivia en México y la Fundación Ideal y Esperanza A.C., en coordinación con el Ayuntamiento y el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla.

Bajo la dirección de la profesora Sara Romero Hernández, egresada del primer grupo de danzas bolivianas en México, los danzantes hicieron una demostración de los bailes tradicionales de distintas regiones de aquel país.

Compuesto en su totalidad por bailarines mexicanos, el ballet originario de la Ciudad de México, proveniente de la alcaldía Xochimilco con sede en la Casa de Cultura "Luis Spota" en Tepepan, tiene una trayectoria de 18 años exponiendo el folklore boliviano.

Según indicó Sara Romero a El Popular, diario imparcial de Puebla, retomar el folklore de otros países y representarlo es un compromiso: "Primero que nada, sabemos bailar nuestro folclore mexicano y conociendo toda la riqueza que tenemos, eso nos ayuda a disfrutar el de otro país, tan rico como el nuestro, tan diverso como el nuestro y es una responsabilidad pero lo hacemos con mucho gusto y respeto". 

Alrededor de 25 bailares interpretaron algunas de las danzas más representativas de Bolivia como el Tincu, el Huayño, la Cuiyaba; el Tobas, una danza de la zona del Amazonas que comparte Bolivia con otros países y se caracterizada por ser muy acróbata; algunas danzas de la morenada, que mostró vestuarios ricos en cuanto a bordado y colorido; y para cerrar presentaron la danza de los caporales, una danza de reciente creación a comparación de otras antiguas, pues es de los años 70, pero se caracteriza por ser alegre y trasmitir mucha fuerza y vitalidad. 

La habilidad dancística de la agrupación los ha llevado a poder presentarse en distintos escenarios a lo largo de la república, ente ellos Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz, entre otros. Además, su directora ha podido estar presente en el Carnaval de Bolivia, una gran fiesta en la que durante el fin de semana las comparsas de bailarines acompañados de músicos de banda recorren cerca de 4 kilómetros bailando hasta llegar a la iglesia de la Virgen del Socavón.

Dijo que conocer el folklore propio es necesario y es importante conocer el de otros países: "Si se da la oportunidad de conocer otro tipos de folklore y nos enamora y nos gusta, habría que hacerlo".