"Ser escritor, en un país como el nuestro, responde a ciertas condiciones de clase, tanto de nivel educativo como de estatus social y económico", sentencia la poeta, ensayista y traductora Brenda Ríos. Opina que el dinero es muy importante porque "cualquier persona que se quiera dedicar a escribir, pintar, o hacer obras de teatro en el sótano de su casa, tiene que tener la posibilidad de hacerlo", en términos de tiempo y dinero.

Y es que la mayoría de las escritoras entrevistadas por Óscar Alarcón en su libro de reciente publicación Veintitrés y Uno. Charlas con 23 escritoras, han contestado que la labor no ha sido difícil, bajo la condición del país y el género, por lo que, a modo de reflexión, Ríos cuestiona desde dónde hablan de los "fácil" estas mujeres de diversas edades, de distintas zonas del país y de distintos estratos sociales.

"A mí me interesaría también pensar cuántas personas que les cuesta tanto trabajo tener la posibilidad, siquiera que se atrevan a imaginar, que pueden vivir de la escritura, les resultaría fácil", dijo la autora de Empacados al vacío, ensayos sobre nada, la noche de ayer jueves durante la presentación del libro en Profética Casa de Lectura.

En este tenor -si bien el libro estuvo pensando sobre la línea de lo escritural, sin sesgo de género-, Alarcón asegura que hablando en términos de oficio, los procesos de escritura son iguales de difíciles para hombres y para mujeres, lo complicado viene en la publicación, así descrito por las autoras antologadas en Veintitrés y Uno, y agrega: "me refiero estrictamente al oficio, a sentarse a escribir, a contar una historia, diseñar un poema o contar una crónica".

Sin embargo, hace una diferencia en relación a la maternidad y al estar casada recurriendo a la anécdota de Raquel Castro, recogida también en este texto: "Decía que ella sentía que la mujer tiene una especie de síndrome del impostor, como decir: 'Sí soy yo la que está escribiendo, pero no la que debería estar escribiendo y lo que es más, no deberías estar pidiéndome textos a mí, deberías pedírselos a mi marido, él es el talentoso'".

Este y otros temas de interés retoma el texto publicado por Nitro Press, como qué es el amor o el proceso creativo de las autoras, es por ello que para Brenda Ríos, Veintitrés y Uno se suma al boom de antologías de mujeres que están saliendo a últimas fechas, además de ser un texto que tiene un amplio carácter político en el que permea, a lo largo de sus páginas, la capacidad de cada una de las entrevistadas de poder leer el país, por lo que es un buen lugar para acercarse al espectro social.

El texto de Alarcón recoge un total de 23 entrevistas que realizó a la misma cantidad de escritoras el editor de la Colección Extra(E)ditados y coordinador del Taller de Cuento de la Preparatoria "Emiliano Zapata" de la BUAP.