Nuevos desafíos en el feminismo

Una politóloga discute cuáles podrían ser las herramientas y desafías en el estudio del feminismo

Nuevos desafíos en el feminismo
Magdiel OLANO | Discuten temas de género en BUAP. Nuevos desafíos en el feminismo

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

Es a través del conocimiento de la tradición y de la generación de un pensamiento crítico, como el feminismo podría lograr mantener un pronunciamiento en el debate público, menciona Nathaly Rodríguez Sánchez, integrante del grupo de investigación en Teoría Política Contemporánea en la línea de investigación sobre Feminismos, Género y Poder.

Es por ello que algunas de las preocupaciones sobre las que trabaja la politóloga son cómo recuperar el pensamiento crítico, cuáles son las herramientas y cuáles los desafíos desde el campo de estudio del feminismo, mismas que expuso durante su participación en el Seminario Internacional Cruzando Fronteras: Género, Migraciones y Derechos Humanos, que organiza el Centro de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP.

Para la doctora en Historia por El Colegio de México, la actualidad se vive en un momento interesante sobre los estudios del género, un momento "realmente satisfactorio", pues implica el reconocimiento de las luchas adelantadas en los últimos 50 años por académicas feministas.

Citando a la historiadora estadounidense Joan Scott, mencionó que en sus estudios reconoció que el orden de género facilita procesos de comunicación que lograban afianzar otros esquemas de organización social de clase y cuestiones de carácter político; es decir, que a través del lenguaje de género (de lo que se considera femenino- masculino) se podría ayudar a fortalecer estructuras de orden social de carácter político y económico.

Bajo esos términos, la también académica del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana indicó que en la coyuntura del 2019 se está viendo cómo el género llegó a perfilar agendas de políticas públicas y las banderas políticas de la región, lo que pone al género en la mesa del debate.

Sin embargo, apuntó, la situación demanda una responsabilidad muy grande por parte de los investigadores, estudiosos y también de los estudiantes en formación, ello sobre todo porque existe la exigencia de pensamiento crítico y del conocimiento de las herramientas más cristalizadas que posee el movimiento.

Así, sentenció que la forma en que se puede dar el debate de forma argumentada es conociendo las bases y sabiendo que es una apuesta que busca la construcción de las sociedades más justas, busca exclusivamente desestabilizar las exclusiones originadas por situaciones de género, pero que se logra tener solidez en el debate sólo cuando se conoce la tradición y a partir de ella se pronuncian en el debate público.

Con ello, los nuevos aportes contrarían a la consolidación del campo de estudios para que se viva en una verdadera consolidación en un campo que tiene una alta incidencia social.