A pesar de ello, el canadiense señala que fue el amor a México lo que lo llevó a realizar, después de cierto periodo de inactividad, esta película que busca ser un pintor de luz entre Los soles negros.

¿Cuáles la intencióndel documental?

-La idea de Soles negros es transmitir el miedo que vi en periodistas, activistas, madres de desaparecidos y sentí ese dolor y ese miedo, siempre el mismo dolor en los ojos de la gente. Tienen su propia historia; pero tienen algo de mismidad y fue un impacto porque fue como si fueran la mismas madres y las mismas niñas; incluso entre ellas tienen las mismas caras, es algo muy raro y horrible.

¿Quétan complicado resultópoder transmitir este temor de los implicados hacia la audiencia?

-A mí me toca más el cine de ficción que el documental, y en mi trabajo se mezcla un poco de los dos, no de inventar historias y tampoco de transformar la realidad, pero mi trabajo es de transmitir lo que veo, porque eso fue el principal motor de la película, el uso del blanco y negro, tomas muy cerradas a los protagonistas dentro de un espacio muy cerrado.

Evidentemente el título Soles negros es una alegoría, ¿cómo entenderla?

-Creo que cada espectador tiene su propia explicación. Primero es que es muy bonito, también en francés Soleilsnoirs pienso que es muy fuerte. Si tú vives en España o en otro país del mundo, especialmente en los países del norte, México=sol; tequila, mariachi, son las tres cosas que la gente conoce de México. Saben que es un país con una cultura muy fuerte y una historia increíble, pero por lo general son las cosas que forman parte de la definición de México.

Entonces estaba buscando un sol oscuro, del México que no conocemos; Soles negros también como una nebulosa de los tipos de amenazas que están arriba de los mexicanos.

Ciudad Juárez e Iguala son puntos referentes en el documental. ¿Qué pasa cuando esa violencia que se veía lejana y/o localizada en puntos específicos se desborda?

-Yo pienso que el documental muestra que no hay lugar de paz en el país, no existe, y esa es la verdad. Hay pueblos a los que fui muchas veces que parecen lugares tranquilos y desde hace dos años hay feminicidios, asaltos. También es como si esa violencia estuviera en un mundo paralelo, porque ahora estamos aquí y todo está súper tranquilo; es un país que por una parte tiene una vida normal, pero no es normal lo que está pasando en el país; entonces, para mí son como mundos paralelos y eso es muy raro, porque es como si las cosas estuvieran escondidas.

De trasfondo las imágenes plantean una cuestión filosófica, que es la idea del mal, pero que se aterriza de forma tácita en la sociedad, en México, en grupos específicos ¿Lograste de algún modo tener cierta respuesta, por lo menos parcial, a la pregunta del origen del mal?

-Seguramente que no, y yo no quiero dar mi opinión sobre lo que está pasando en México, soy cineasta ,no soy de aquí, soy canadiense y no quiero venir aquí a decir qué es lo que está pasando. Yo no sé cuál es el origen del mal pero seguramente que la corrupción, me parece que es una sistematización de la violencia que cuando estamos hablando únicamente del narcotráfico es una mentira, porque ésa es sólo una parte. Pienso que ustedes mexicanos, sociólogos, periodistas, saben más que yo cuál sea ese origen del mal, y no quiero pretender que conozco la situación, sólo es mi visión de cineasta.

¿Qué le gustaría que le quede a la gente al acercarse al filme?

-Seguramente que es una película muy dura y triste y no sé si se ve mucho. Si hice esta película es porque amo tanto el país, porque fueron muchos sacrificios, un viaje en el terror, fue muy peligroso porque no es algo fácil de hacer. Si hice este tipo de cine lo hice porque amo el país y espero que haya un punto de luz en estos soles negros.