Silvia Castro: La lectura no debe ser una obligación

La escritora infantil señala que un autor expresa siempre lo que siente aunque no haya sido la intención, cualquier libro tiene un propósito

El acercamiento de los libros, el acto de leer, debe ser realmente voluntario, indica la escritora de libros infantiles y docente Silvia Castro, a propósito del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil.

En charla con El Popular, diario Imparcial de Puebla, menciona que tanto actitudes de los padres o maestros para incursionar a los niños y jóvenes en el hábito de la lectura, así como la gran ola de promoción y fomento que existe, logra más que el público al que se quiere llegar termine con una Tergiversada versión de lo que acercarse a los libros significa:

"Que no se vea la lectura como una obligación, eso sólo los aleja porque al generar la lectura en un ambiente de disgusto no se llega ni siquiera a comprender lo que se lee," opina, por lo que sugiere que el acercamiento a ella debe de ser natural y con las características de ser continuo, constante y variado. Además de que para formar niños lectores, deben existir papás lectores.

Si bien es cierto que hay una gran cantidad de acervo bibliográfico que tiene una finalidad didáctica, no es así en todos los casos. La viuda del también escritor, Gilberto Castellanos narra que ella comenzó su proceso escritural luego de que en su biblioteca personal se hubieran agotado ya las lecturas para sus hijos, por lo que en lugar de acceder a centros especializados, bibliotecas o adquirir nueva bibliografía, prefirió ella misma crear los textos. Fue así que, casi sin querer, sus libros se convirtieron de a poco en material de apoyo docente.

Puebla mía, Mensajero del sol, En el solar contigo, Otra vez la lluvia y ¿Quién está en casa? son sólo algunas de sus publicaciones, en las que narra para los niños diversos tópicos como la vida de los bichos, las plantas, poemas que remiten a juegos infantiles tradicionales, entre otros más.

Mencionó que un escritor expresa siempre lo que siente y, en ese sentido, aunque no haya sido la intención de su autor, cualquier libro tiene un propósito, "aunque sea sólo el de hacerte viajar a otro mundo". Por ejemplo, indicó que carácter interpretativo de la poesía sirve para entender inferencias, algo muy importante para los niños en la comprensión lectora.

"Nuestro país no es lector porque no tenemos esa cultura," comenta, tras de ello pone en perspectiva con otros países en los que este ejercicio es cosa de todos los días y se practica de forma natural: mientras llega el autobús, en algún sitio de espera, o haciendo alguna fila, por ejemplo.

"Más que nada siento la falta de interés de los adultos de meterse de lleno a leer. Puedes entrar a una librería y hacer que adultos escojan libros y lo llevan a casa pero ¿cuántos lo leen?, ¿cuántos no tienen sus libreros bonitos pero sólo es en apariencia?."

Así, aseguró que a pesar de que existe la promoción, la difusión, también un gran abanico de propuestas literarias, hace falta más conciencia en todos los rubros, ya sea como hijos, padres, maestros o mediadores, porque existen espacios, pero hace falta la participación.

Operación ranario, Historias de pizarrón y Ecos del 5 de mayo son algunos libros en los que Silvia Castro ha participado como coautora. El próximo 12 de abril viajará a la ciudad de Xalapa para presentar su texto De niños, padres y maestros, en una feria del libro.

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