Como parte de las actividades previas al 10 de Mayo, las organizadoras de Zapatos rojos de Elina Chauvet, proyectaron la película de investigación Señorita extraviada, donde rememoran los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez a finales de la década de los 90.
La película es dirigida por Lourdes Portillo L. la directora expone algunos de los casos de los cientos de desapariciones de mujeres que tuvieron y siguen teniendo lugar en Ciudad Juárez, donde deja al descubierto la negligencia, complicidad y desinterés de las autoridades por resolver los casos de estas mujeres. Durante el filme, los familiares de las víctimas de desaparición explican el contexto en el que vivían las jóvenes cuando fueron arrebatadas de su libertad. Madres de familia, trabajadoras de una maquiladora y niñas fueron desaparecidas cuando realizaban sus actividades cotidianas, y hasta la fecha no se sabe nada sobre su paradero ni sobre los responsables.
Las hipótesis generadas en torno a estos delitos giran evidentemente en un tema de sexismo, donde los familiares descubrieron videos de torturas y violencia sexual a las víctimas, argumentando que se trataba de un caso de trata de blancas, controlado probablemente por el narcotráfico y algunas figuras de la política del estado. Lee: Reconstruyendo el silencio, la reflexión colectivaEsta obra ha recibido distintos premios en festivales de cine y ha sido proyectada en México y en el extranjero.
"En el caso por ejemplo, de los chicos de Ayotzinapa, se organizaron las madres y los familiares. Muchos dicen ¿por qué siguen?, porque si no sigues, la justicia no va a hacer nada. En el momento en que hay una reacción organizada de un grupo que puede tener sus abogados y fundamentar legalmente su búsqueda, se sigue adelante y van a seguir generaciones adelante," señaló Zulema Moret durante la reflexión del largometraje, para explicar la importancia de la intervención de los familiares ante la desaparición de las personas. Zapatos rojos es una propuesta de Elina Chauvet que inició en Chihuahua. Ésta busca concientizar y solidarizar a las personas ante la violencia de género, a través de una puesta artística donde se pintan los zapatos de rojo, representando cada uno de los testimonios de desapariciones.
Desde el 11 de abril, se vino realizando una serie de actividades donde se impartieron pláticas de concientización y se recibieron donativos de zapatos para ser pintados de rojo, también como parte de las actividades de reflexión. El 10 de mayo se realizará una marcha silenciosa, desde las instalaciones del CAE hasta la plaza de la democracia, donde se instalará la exposición Zapatos Rojos, zapatos que fueron donados intervenidos con un color a lo largo del mes de abril. |
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