La comunidad de Tochimilco, además de albergar paisajes inigualables por su cercanía con el volcán Popocatépetl, hospeda uno de los tres conventos poblanos incluidos en la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), el "Exconvento de la Asunción de Nuestra Señora de Tochimilco." Lee: El Pasaje Francés une historia, secretos y arteEl nombre de Tochimilco proviene del Náhuatl que significa milli y conejo, es decir 'En la cementera de los conejos', esto porque era el animal que más abundaba en la región. En este pequeño poblado, la calidez de la gente es popular y son famosos en el estado por su tradicional feria del Aguacate que celebran cada año. Esta comunidad ha visto nacer a importantes figuras como el poeta José de Jesús Maldonado Borge, y Froilán C. Manjarrez, que destacó por su participación como forjador ideológico del cardenismo, quien fuera gobernador interino de Puebla en 1922.
La tragediaA menos de tres meses para que se cumplan dos años del sismo que sacudió México en septiembre del 2017 y en particular al estado de Puebla y sus comunidades, aún quedan muchos edificios y casas que no han podido restructurarse en su totalidad. Este es el caso del Exconvento ubicado en la parte centro oeste del estado de Puebla. Autoridades de la UNESCO presentaron un video a la comunidad en tercera dimensión elaborada por la facultad de ingeniería de la UNAM, para hacer conciencia sobre el movimiento y los daños que sufrió el inmueble en el sismo.
La historiaEste complejo conventual franciscano es un ejemplo de la arquitectura medieval del siglo XVI en América, fue fundado por Fray Diego de Olarte para construirse en dos etapas que comprendieron de 1530 a 1540 y 1590 a 1600; como parte del proceso de evangelización de los europeos a los pueblos tradicionales de la Nueva América. La iglesia está dentro del mismo conjunto parroquial, lo que lo hace diferente a los inmuebles del resto del estado. Se encuentra rodeado por una muralla tipo fortaleza. Su fachada pertenece al estilo renacentista y el claustro está dividido en dos partes. En este recinto se han presenciado diversos eventos sociales de relevancia en el estado como la boda de los Pérez Zalazar, que donaron tres candelabros de cristal cortado, con un peso de alrededor de seis toneladas, que pudieron haber sido uno de los factores que contribuyeron a que no se cayera el techo del templo. Actualmente se trata de uno de los Primeros Monasterios del Siglo XVI en las Laderas del Popocatépetl, y su relevancia para la historia tanto como su conservación, le valió ser reconocido en 1994 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Cabe mencionar que existen 13 monasterios con esta denominación, de los cuales tres están en el estado de Puebla, ubicados en Tochimilco, Calpan y Huejotzingo.
El sentir de su poblaciónFlavio Pérez habitante de Tochimilco, dijo para El Popular, diario imparcial de Puebla, que con base a varios objetos que se encontraron en una zona arqueológica de la comunidad, se puede suponer que la cultura de Tochimilco tiene cerca de 5 mil años. Él recuerda que durante su infancia en los años setentas, este recinto representaba parte de las tradiciones de los tochimilquenses, donde con disciplina se seguían imponiendo las prácticas de la doctrina católica, en que por ejemplo los habitantes acudían a largas misas que duraban dos horas en las que no se permitía estar de pie porque simbolizaba una falta de respeto. "Nosotros los domingos íbamos a misas que eran de dos horas, y cómo vivíamos hasta abajo y no había medio de transporte y la misa comenzaba a las seis, entonces salíamos de aquí como a las cinco y cuarto, cinco y media; ibas caminando todo eso y llegábamos casi a las seis y generalmente nos tocaba en el lugar del bajo coro, en la entrada, porque ya todo estaba lleno.".
TradicionesPérez Calpeño cuenta que el "diezmo", consistía en llevar una ofrenda de lo que se tuviera, animales o especias, como contribución al cuerpo parroquial del exconvento. "Ese día se abría una parte del convento, y todos llevábamos gallinas, puercos, maíz, y todo se entregaba como diezmo una vez al año. En un término cultural o religioso era algo muy bonito, porque como niño ahí ibas jalando que las gallinitas, que el borreguito o el puerquito, nosotros llevábamos maíz por ejemplo… Eso servía para venderse o para el mantenimiento del curato, o del cura y de la gente que trabajaba ahí." En su narración, agregó que los habitantes del pueblo, aprecian mucho a su parroquia, por lo que lo sucedido en el sismo de septiembre del 2017, marcó un antes y un después en el sentir de los tochimilcas. "Los que nacimos en lugares como Tochimilco no podríamos aceptar una demolición. (…) Yo creo que no nos hemos recuperado del sismo, porque fue un daño muy fuerte. Se recibió una ayuda exprés para salvaguardar la vida de las personas y se tuvieron que destruir varias casas, eso la gente no lo ha podido superar aún." Flavio Pérez Calpeño es un hombre comprometido con la difusión de la cultura del lugar que lo vio nacer. Al presente, conserva la finca 'Mariana y Marcos', donde promueve la convivencia con las tradiciones del pueblo de Tochimilco, a través de la comida hasta la arquitectura del lugar, que data del siglo XVIII. ActualidadA pesar de que los arquitectos restauradores pertenecientes al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizan los trabajos de restructuración del recinto, no se tiene aún una fecha estimada de término para que pueda volverse a dar acceso al público y las actividades vuelvan a su normalidad. Para este momento, los habitantes reconocen que se trata de un proceso paulatino, debido a los daños que sufrió el inmueble, por lo que están conscientes de que su restauración conllevará años de esfuerzo. Por lo tanto, actividades como la doctrina y reuniones se llevan a cabo en una capilla provisional instalada en el patio del exconvento. |

