La perfección de cada una de las partes de sus creaciones brindaba un sonido exquisito, que lo catapultó como el famoso luthier
De las magníficas manos y el ingenio del gran Antonio Stradivari nacieron instrumentos de cuerda que fueron elogiados por su peculiar forma, favoreciendo un tono más penetrante. En el caso de los violines, una forma alargada fue la propuesta que planteó el luthier italiano, forma que se perfeccionaría con el paso de los años. Estos instrumentos eran elaborados a base de madera y pintados con un barniz especial, del que hasta el momento se desconoce su preparación. La perfección de cada una de las partes de sus creaciones, brindaba un sonido exquisito, que lo catapultó como el artesano preferido de distintos músicos famosos, como el mismo Niccolò Paganini, violinista famoso conocido como El Violinista del Diablo. A pesar de que fueron los violines el instrumento que le diera la fama a Stradivari, en su acervo se encontraban también violas y violoncelos, que contaban con la misma perfección en el cuidado de su elaboración. Lee: Hacen sonar el gran órganoHerenciaAntonio Stradivari ha sido el máximo luthier, igualado solamente por Giuseppe Guarneri. Su legado ha trascendido de generación en generación hasta llegar a nuestros días. En la Ciudad de Cremona, se continuó manteniendo esta costumbre de manera ininterrumpida, creando de manera artesanal algunos de los instrumentos más importantes en la historia de la música. Gracias a la contribución de sus zonas boscosas, donde obtienen la madera idónea para la elaboración de los instrumentos de cuerdas, Cremona recibió el nombramiento de Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), por sus piezas. Los luthier o lauderos de la ciudad se han dedicado a la tradición de la elaboración de instrumentos musicales, a pesar de los azotes que ha sufrido Cremona, como la epidemia de peste negra que padecieron en 1630, y que arrasara con gran parte de los artesanos, donde únicamente sobrevivió el laudero Nicolò Amati, inspirando al mismo Antonio Stradivari. Rompiendo fronteras de tiempo y espacioEstos instrumentos representan un patrimonio que actualmente se encuentra bajo el respaldo de varios recintos culturales, e incluso algunas piezas han sido subastadas y vendidas por más de 15 millones de dólares. En la actualidad, disfrutar de su presencia es un deleite para todos los amantes de la música. Hasta el 20 de octubre, los poblanos contarán con la oportunidad de disfrutar de la herencia patrimonial del gran Antonio Stradivari y de otro de los más importantes lauderos del siglo XX, Giuseppe Fiorini; a través de la exposición "Los violines de Cremona. Stradivari, el barroco y más allá", que se presenta en el Museo Internacional del Barroco gracias a la colaboración del Museo Violino en Cremona, Italia. En el recorrido podrán apreciarse 14 instrumentos donde destacan la perfección y el detalle de cada una de las piezas. La exposición además cuenta con 29 herramientas utilizadas para la fabricación de violines. La muestra estará abierta al público de 10 a 19 horas de martes a domingo. |