La piel es un tejido compuesto de fibras venosas, de tonalidades sanguíneas diversas, una vista de esa forma nos explica la sensibilidad de concluir la exposición temporal "Bordados" del artista Carlos Arias con un performance. Entre baile y guitarra el público se quedó sin voz y es que las emociones, eran trasmitidos gracias a la precisión del sonido de las cuerdas de la guitarra, que parecía fundirse en cada uno de los movimientos de la joven, cuando esta se encontraba con la música y se mezclaba con ella. Lee: Las leyendas son mirar la muerte, la vida y el amor: Gala CuentasueñosBordadosLa muestra llegó a su fin y no hubiera sucedido sin el artista Carlos Arias, en la que presentó sus piezas bordadas al estilo de Pahuatlán, un pueblo mágico del estado de Puebla, famoso por sus artesanías, y sus prendas de vestir, bordadas a mano. De entre las 17 piezas que se exhibieron en la exposición, donde pudimos observar una serie de bordados de animales y palabras, utilizando colores llamativos, resalta Jornadas, un bordado de 20 metros de longitud, que de acuerdo con el artista, lleva elaborándolo desde 1995. Ante esta pieza, explicó que en particular, está plasmada parte de una autobiografía, en la que muestra 20 sentencias o pasajes de su vida, una lista de sus muertos y otra más de los lugares que ha visitado a lo largo de su vida. El objetivo, fue el de mostrar mediante el arte contemporáneo, parte de su aprendizaje mismo, de modo que entiende que el público podrá identificarse con la obra. |