El sonido de las teclas de un piano crea compases y armonía al ritmo y forma de una melodía, lo que nos conecta con el artista detrás del instrumento, cuyos dedos caen por su propio peso y las notas reflejan su centro. Así avanza un recital de noche, con la lluvia en las ventanas y con música por dentro. Se trata de la presentación de los estudiantes de la licenciatura en música que ofrece la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) en su distintiva Capilla del Arte, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad. Poco antes de las siete de la noche, tuvo lugar una larga fila de personas a las afueras del recinto cultural, esperando con ansias encontrar un lugar al frente del público para poder disfrutar de lo que prometía ser una presentación exquisita. Una vez iniciado el recital, las personas continuaban llegando hasta sobrellenar el espacio disponible para mantener a los espectadores sentados. Uno a uno, los nueve estudiantes se fueron presentando; tocaban una pieza, daban las gracias y se retiraban. Lee: Realizan homenaje a Astor PiazzollaAlgunos más jóvenes y otros con más experiencia. Destacaba entre los participantes la intervención de dos de los tenores, que en cada una de sus interpretaciones dejaban parte de su alma en cada tecla y en cada sonido que brotaba cuando dejaban caer sus manos. Brillantes también fueron los números de las siete chicas que, vestidas de gala, con las mejillas ruborizadas y los nervios de punta pasaban al frente para regalarnos un poco de lo aprendido durante uno de los cursos que contempla su preparación profesional. Ana Cristina Pérez, una de las participantes, deleitó a los presentes cuando de forma precisa tocó una pieza italiana presentada en 6/8, donde el ritmo de sus compases le brindó las ovaciones del público. Este tipo de actividades, según lo presentaron, permiten a los músicos emergentes abrirse un espacio para mostrar su talento, además de que se trata de un ejercicio de confianza en sí mismos, en que adquieren la experiencia de una presentación en un escenario. |