Un Dalí místico llega a México

La exposición mostrará la dualidad del pintor español con 40 obras originales entre las que destaca El nacimiento intrauterino

El misticismo y la divinidad que envolvió la vida y la obra del pintor español Salvador Dalí se muestran por primera vez en Guadalajara, Jalisco, con una exposición de 40 obras originales del artista.

Personaje contradictorio, dual y excéntrico, Dalí (Figueras, Girona, 1904-Figueras, 1989) tuvo una faceta religiosa que volcó muy a su manera en algunas de sus obras, dijo en entrevista Tomeu L’amo artista y uno de los coleccionistas que participa en la muestra “Dalí místico” que estará en el Palacio de La Comunicación y La Cultura de la capital de Jalisco.

La estrella de la exposición es El nacimiento intrauterino, un óleo poco conocido del artista catalán y considerado su primer cuadro de estilo surrealista, mismo que pintó cerca de 1921, cuando tenía 17 años de edad, tres años antes de que el escritor francés André Breton fundara este movimiento.

La obra muestra al propio Dalí naciendo de un huevo en llamas rodeado por ángeles. Su imagen, ubicada en el centro del cuadro, aparece tocando el arpa en alusión al hijo de David, que según la Biblia es Jesús”, explicó L’amo quien adquirió la pieza en una tienda de antigüedades por cerca de 150 euros.

“Dalí se sitúa en el centro áureo del cuadro, pinta siete ángeles, que es el numero divino, la fecha en la dedicatoria suma un 3, hay una serie de elementos divinos no solo en su persona sino en los ángeles y el nacimiento, este cuadro respira divinidad,” señaló el especialista y dueño de la obra.

En una de las esquinas de la obra, el pintor y también escultor escribió una dedicatoria con fecha del 27 de septiembre de 1896, por lo que Tomeu cree que fue un juego de numerología —en la que tanto creía— en el que se intentaba “librar” de su hermano.

Lee: Por iniciar, la tercera edición de Chipilo nostro

Dalí pensaba que era “una copia de su hermano” que murió nueve meses antes de que él naciera y sus excentricidades eran en parte para liberarse y “asesinar” simbólicamente a esa figura, y también para reivindicarse como “el divino Dalí”, detalló.

“Dalí de joven ya pintaba ángeles, quería tener fe, pero sabía que la fe era un don divino, entonces buscaba la fe a través de la ciencia; siempre tuvo entre sus problemas el miedo a la muerte, la sexualidad y la búsqueda de la fe, esta era una de sus constantes.

La muestra se basa en los estudios realizados en los últimos años por Nicolas Descharnes, hijo del secretario del pintor y el hombre más calificado en la obra del pintor catalán, para reunir 40 obras entre dibujos, ilustraciones para revistas como Vogue, acuarelas, óleos y videos que van desde de 1921 a 1974, la mayoría traídas de coleccionistas en Europa.

La exposición está dividida en cuatro etapas históricas: “Del Surrealismo al Misticismo”, “El regreso a la tradición”, “El renacimiento y el regreso a Europa” y “De la conversión a la Inmortalidad”.

Cuenta además con fragmentos de documentales que han sido producidos alrededor de su obra.

Ernesto Texo, uno de los curadores de la exposición, dijo que hasta ahora ninguna exposición había explorado la faceta mística del pintor, su ambivalencia y sus creencias.

“Quisimos hacer una exposición donde se explorara la ambivalencia entre el misticismo y el catolicismo. Esa es un poco la esencia, hay obras sumamente curiosas como el primer boceto que hizo Dalí sobre La última cena que está en Nueva York o el primer estudio en acuarela de La Madona de Port Lligat, además del manifiesto místico de Dalí,” puntualizó.

Esta es también la primera ocasión que una exposición de obra pictórica de Dalí llega a México. En Guadalajara estará hasta el próximo 24 de octubre y luego viajará a la Ciudad de México en un recinto todavía por definir.

  • URL copiada al portapapeles