Mexicano gana concurso de composición en Portugal

Ángel Gómez Ramos ha destacado por la calidad de su trabajo; con sus obras ha recibido el reconocimiento internacional.

Ángel Gómez Ramos es un joven compositor originario de Toluca, Estado de México que ha destacado por sus creaciones musicales. La pieza, Los silogismos de la locura lo hizo ganar un reconocimiento en el Festival Internacional de Guitarra de Monterrey; recientemente se hizo acreedor a un premio en el Concurso Internacional de la Composición en Portugal, poniendo el nombre de México en alto y demostrando su gran talento.

Es egresado del Conservatorio de Música del Estado de México, y con el Programa de Estímulo a la Creación y el Desarrollo Artístico (Pecda), en ese estado, realizó una obra titulada Continuidad creativa, en la cual rinde un homenaje al historiador Ángel María Garibay y al pintor Leopoldo Flores. Esta pieza fue creada como un ensamble de cámara para guitarra y fagot.

A esto se le suman los galardones obtenidos en el Concurso Internacional del Museo Iconográfico Quijote, o el Festival de Música “Manuel M Ponce”. Las obras compuestas por el mexiquense son muchas, con gran calidad, y cada una tiene una particularidad que hace vaticinar un futuro prometedor en esta disciplina al joven compositor.

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Ángel Gómez platicó con El Popular, diario imparcial de Puebla sobre la obra que lo hizo ganar en Portugal y su camino en la música, que ha sido sinuoso en ocasiones.

La decisión de ser músico no estuvo motivada por nadie, no tuvo a algún familiar que se dedicara a esta actividad, pero su padre le abrió un mundo de posibilidades con las canciones que les compartía a él y a sus hermanos.

“En mi familia no hay nadie que se dedique a la música, pero a mi papá le gustaban muchos géneros y la diversidad fue una de las características en el material que nos compartía. Él nos enseñó mucho sobre la música y desde mis gustos personales nació el interés de crear música con una guitarra, que era lo que tenía a la mano.”

El joven ha tenido grandes influencias a lo largo de su vida. Su padre fue quien le mostró la música, pero grandes músicos lo ayudaron a perfeccionar su técnica.

“Una de mis grandes influencias es el maestro Armando Luna Ponce, quien falleció hace unos años, pero su legado persiste en mi trabajo. El renacentista Carlos Gesualdo también me inspira por la búsqueda externa a su tiempo, a pesar de que ha sido encasillado en este momento histórico.”

El compositor explicó el significado de la obra que le hizo ganar el premio en Portugal; su nombre tan original tiene relación con la pieza.

“El título es rebuscado, con el objetivo de imprimir el sarcasmo característico de mi obra; aun siendo un nombre complicado, todo tiene una congruencia y un sentido. La rapsodia es una forma de música en la que cada parte parece no tener relación con los otros movimientos, pero no es así; existe una armonía y una razón de ser de cada elemento. La patafísica es una ciencia inventada por un movimiento literario francés del siglo XX, la cual no sigue reglas. Esta descripción me sirvió para estructurar lo que yo quería hacer y los recursos los utilicé de una manera muy libre e instintiva; esto lo hago en todas mis obras, pero en ésta parece reflejar bastante eso. Los gestos musicales en esta pieza no siguen ningún patrón.”

En ocasiones, los premios tienen un significado más allá del valor queel de la mención o de la proyección que éstos puedan dar. Esto va a depender de cada individuo, y en el caso de Ángel Gómez, representa una responsabilidad para seguir creando.

“Para mí, este premio implica la responsabilidad de seguir haciendo mi trabajo con la calidad que lo he estado realizando; que tenga sustancia. Que enaltezca todos los objetivos que como humano me corresponden; con esto busco compartir y hacer eco con las problemáticas que menciono. A pesar de todos los obstáculos que he tenido, buscó compartir la importancia de la música en los niños y jóvenes, para hacerlos más empáticos y abiertos al diálogo. Por medio de las vibraciones es como la música nos hace sentir. Nuestro cuerpo tiene una relación muy estrecha con el sonido, y puede incluso hasta sanar y nutrir nuestra existencia”.

Durante su carrera, se ha enfrentado a diversos obstáculos que lo han hecho tardar en llegar a su objetivo, pero que no lo han detenido a seguir haciendo lo que más le gusta: crear.

“La situación es bastante preocupante, porque en México no hay un interés y un respeto por la música nueva; siempre se menosprecia y no se le da el valor que merece. Uno tiene que buscar oportunidades en otros países mediante convocatorias, como en la que me gané el premio, para seguir creando. Quiero hacer una carrera. Quiero seguir escribiendo y pienso continuar así.

En cuanto a mi formación, no he podido ingresar a las universidades que me interesan, pero dentro de mis planes está consolidar mi carrera en el aspecto artístico,” finalizó el compositor.

Ángel Gómez actualmente es docente de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma del Estado de México, y a través de su papel como facilitador de conocimiento busca compartir con sus alumnos toda su experiencia y talento.

 

 

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