Mi trabajo es la oda al esfuerzo: Raúl Góngora

¿Cómo surgió la idea de realizar esta exhibición?

— Acciones deliberadas en tiempos premeditados es un proyecto que habla de los ingredientes que utilizo en la fotografía: las acciones y el tiempo.

Este último lo abordo de una manera metafórica refiriéndose al momento de la apertura de la cámara en donde se captura un instante. Por muchos años fui fotógrafo y me dedique al ámbito publicitario, lo que no me permitía imprimir una visión más creativa y personal. Con el paso del tiempo descubrí la libertad y nuevas maneras de acercamiento a los objetos. Este trabajo lo hemos estado realizando desde hace un año aproximadamente, y ha sido muy satisfactorio.

En tus obras, los objetos están acomodados de cierta forma, ¿qué deseas comunicar con esto?

—Esta exposición está abierta a la interpretación. Trato con los objetos, y más allá de encontrarles un sentido filosófico, busco encontrar un sentido estético basándome en mis experiencias.

Por otro lado, me basé un poco en los bodegones, uno de los recursos que están presentes en lacotidianidad y que han estado representados en el arte en diversos tiempos; son parte de nuestro día a día. Siempre recurrimos a organizar las cosas a manera de que tengan un orden lógico; en mi caso es lo mismo.

Trabajo con los materiales que me remiten a memorias de cosas como mi infancia u otros aspectos de mi vida personal; con esto no trato de evocar emociones, sino una respuesta a una nueva manera de observar.

¿Cómo ha influido estar en diferentes lugares en tu quehacer artístico?

— Los viajes que he realizado han cambiado un poco mi estética, mi visión y la manera en la que veo las cosas. No está representado esto en las fotografías de manera explícita, pero inconscientemente esto tiene un efecto en mi obra.

Estudié en la Academia Rietveld y fue una experiencia increíble, porque el método es muy distinto y eso me enseñó demasiado. Mi trabajo no tiene un punto final, todo el tiempo se está retroalimentando; es ahí donde yo encuentro la dialéctica o la lírica en el tipo del lenguaje. En el caso de California, fue donde encontré un espacio sin el ruido que teníamos en la Ciudad de México.

El 85 por ciento de las imágenes de esta exposición fueron hechas en México, y para esta galería con ayuda de mi hija, que ha estado muy cercana a este proceso.

En esta exposición, tú fuiste el encargado de hacer la curaduría. ¿Cómo fue el proceso para escoger las piezas?

— En este proyecto estamos trabajando con poco más de flexibilidad respecto a lo tradicional. Siempre he pensado que el artista debe ser parte del trabajo de la elección de piezas, en un sentido objetivo. El decidir cuáles iban a ser las piezas finales fue una experiencia muy interesante, porque va cambiando conforme vas avanzando.

¿En qué corriente artística clasificas tu obra?

—No soy muy amigo de las etiquetas, aunque esto suene a cliché. Mi trabajo es la oda al esfuerzo y podría caer en la categoría de arte conceptual, pero utilizo otras herramientas como el Clone stap y el lazo en un programa diseñado para emancipar la belleza. Quito esos recursos y hago más evidente que la estética no es esa belleza que nos dictan. Por otro lado, podría caer en la clasificación de arte contemporáneo por vivir en estos tiempos. Es difícil para mí sujetarlo a una corriente artística, ese trabajo se lo dejo a los expertos; mi trabajo es crear arte.

La exposición permanecerá en Más Allá hasta fin de marzo; puede visitarse sin ningún costo. En este espacio se pueden adquirir diferentes publicaciones, hechas por escritores y artistas independientes de Puebla, México y otros países del mundo.