La literatura en México es muy rígida, y por ello es difícil publicar en las grandes editoriales : Andrea Muriel
La escritora presentó A veces la vida es un cactus, publicado por una editorial que apuesta por el talento local y emergente
La joven escritora Andrea Muriel presentó su libro A veces el amor es un cactus, que ha aparecido en la Editorial Osa Menor. Lo primordial para ella es quitar el estigma de la rigidez de publicar, ya que ahí apuestan por una literatura fresca. La poeta desde hace muchos años escribe para sí misma, y ve en esta actividad una forma de transformar las emociones en poemas e historias. Después de estar varios años escribiendo, decidió reunir sus poemas en su libro A veces el amor es un cactus. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Andrea Muriel platicó sobre esta obra y su ascendente carrera en el mundo literario y poético. ¿Por qué nombrar al libro A veces el amor es un cactus? —Es un libro de desamor, que toma la metáfora del cactus para hablar de esta temática. Los cactus empiezan a morir tres meses antes de que nos demos cuenta; uno puede verlos bien y pensar que no hay nada mal, pero pasados los tres meses se ve que la muerte fue un proceso que empezó hace tiempo. Hago esta analogía con una relación amorosa, en la cual puedes seguir con alguien sin saber que eso ya no va para ningún lado. Es mi primer libro publicado y no había pensado en un concepto como tal para esta obra. Lo del cactus fue surgiendo con el tiempo. Yo escribía poemas sobre temas cotidianos y al darme cuenta algunos iban por ese lado, aunque después empecé a hacer poemas con la temática del cactus. Al revisarlo, me di cuenta que el libro tenía una armonía en su conjunto. También lee: Presentan recital de oboe en Museo de la Música de Viena¿Fue complicado publicarlo? —Mi poesía no es de premios, no es parecida a la que gana los certámenes. Creo que la labor creativa debería considerarse como un trabajo para no estar dependiendo de los estímulos económicos. Se me ocurrió, junto con dos amigos, hacer una editorial con un toque que nos gustara, y en este caso nos interesaba algo más fresco. En mi caso, siento que a veces la literatura en México es muy rígida y por ello es difícil publicar en las grandes editoriales. La nuestra es pequeña y mi libro es el primero que lanzamos. Una de las dificultades a las que nos hemos enfrentado ha sido la distribución. Por ello, la mayoría de las ventas las hemos realizado de mano en mano, y lo que ganamos lo invertimos para reimprimirlos. Es un hobby que se ha convertido en un segundo trabajo, que llevamos con otras actividades. ¿Tienes alguna metodología para escribir? —No tengo una forma estática para escribir, no es que escriba algo cada día. Actualmente estoy haciendo mi tesis de maestría y eso es lo que está en mi cabeza. Es complicado escribir, porque este mundo va muy rápido y la creación literaria, al ser un trabajo que no se paga normalmente, es necesario encontrar un espacio para poder hacerlo. ¿Cuál es la importancia de la poesía en la sociedad? La poesía y el arte sirven para sensibilizar y crear empatía. A mí me interesa esa literatura que crea empatía y que hace que uno se sienta más cercano al otro simplemente por leerlo. No creo que sea fácil llevar el mensaje, porque no estamos acostumbrados a entrar a las librerías; no está en nuestro CPU hacerlo todo el tiempo. Creo que una literatura más cercana a la gente puede ayudar, porque a veces asusta la complejidad de un texto. Nuestra apuesta por la frescura tiene el objetivo de que así como las personas pueden disfrutar de una serie, ocurra lo mismo al leer un libro. ¿Qué sigue para tu carrera? —Me gustaría seguir escribiendo sobre la intimidad y lo cotidiano. Hablar del amor o cualquier situación diaria, incluso enfocada en los objetos que detonan recuerdos, como regalos o cosas tan pequeñas que te pueden transportar a una etapa en específico; escribir sobre las pequeñas cosas. En cierto sentido, pienso que tengo algo que decir y otras veces no. Creo que es necesario visibilizar la importancia de la poesía y ser parte de la generación de mujeres que están participando en este boom; escribo porque faltan voces. Actualmente tengo dos proyectos: uno de novela y un poemario. A veces el amor es un cactus puede adquirirse en la librería Profética, o a través de la página de la Editorial Osa Menor. Durante este año, la editorial planea seguir publicando proyectos frescos que fomenten el acercamiento a la lectura.
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