Es importante llevar el trabajo de las escritoras a las aulas: Ruth Salgado
En este 8 de marzo es menester reflexionar sobre las condiciones que viven las mujeres
La educación avanza a pasos lentos, pero su aportación a la transformación de la realidad es trascendental. Es en las aulas en donde se gestan los cambios de paradigmas, y ante la violencia de género que lacera a la sociedad hoy en día, los docentes deben tomar el papel de facilitadores en el proceso de eliminación de la violencia; por ello la necesidad de modelos educativos con perspectiva de género que visibilicen las brechas. En este 8 de marzo es menester reflexionar sobre las condiciones que viven las mujeres en la actualidad, y la forma en la que cada disciplina puede aportar a la toma de conciencia. En este caso, desde la educación y la lectura de las voces de escritoras se pueden evidenciar las desigualdades que existen y los retos a los que se han enfrentado a lo largo de la historia. Ésa es la intención de Ruth Salgado, profesora de literatura de la preparatoria “Emiliano Zapata”, quien ve en la docencia una forma de cambiar a la sociedad a partir de las letras. La docente también participa en el Centro de Investigaciones de Género (CIG), dirigido por Carmen García Aguilar, que pertenece a la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). En entrevista con El popular, diario imparcial de Puebla, Ruth Salgado compartió su opinión respecto al papel de la literatura en la sensibilización de la violencia hacia las mujeres, y la necesidad de incluir la perspectiva de género en el arte, la cultura y la educación.
¿Cuál es la misión del Centro de Estudios de Género? —Es un centro de investigación en donde desarrollamos talleres, diplomados, cursos y capacitaciones sobre temas relacionados con el género y la aportación social que tiene el feminismo como postura política para mejorar las condiciones que sufren las mujeres. Hemos capacitado a diferentes instituciones y a la población en general sobre cuestiones de género. ¿Qué herramienta se puede utilizar desde la investigación para evidenciar las brechas que hay entre hombres y mujeres? —Una de las más importantes es perspectiva de género, la cual busca reconocer las brechas de inequidad y desigualdad que existen entre los géneros; esto nos permite que desde las ciencias sociales y humanidades, primero que se hagan visibles, y después se desarrollen políticas públicas que permitan que las brechas se vayan acortando. En el caso de las aulas, ha permitido hacer conscientes a los jóvenes sobre esta necesidad. Como docente, ¿se pueden dar clases con perspectiva de género? —Mi trabajo como profesora, y tomando en cuenta la libertad de cátedra que tenemos en la universidad, tiene que ver con ofrecer un corpus de literatura de escritoras para que los chicos lean narrativas de mujeres, y que después decidan que si la literatura les sirve como una actividad de ocio o como un derecho en que tengan más variedad de lecturas. En la literatura hecha por mujeres encontramos personajes femeninos y problemáticas reales que les suceden a las mujeres; la literatura femenina se ha remitido a cuestiones románticas únicamente, cuando la diversidad de discurso está presente, sólo que no estamos acostumbrados a escuchar a las voces femeninas. ¿Cuál es la relación entre los estudios de género con el arte y la cultura? — El reconocimiento del trabajo cultural, científico y público de las mujeres no existe, o es muy limitado. Si entras a un museo, notarás que el corpus artístico del recinto está compuesto por varones, como si la propuesta artística fuese exclusivamente de los hombres. En el campo de la literatura ocurre lo mismo, al igual que en la música y en la ciencia; en todas las áreas, las mujeres han sido eclipsadas por sus compañeros hombres, no porque no tengan las mismas habilidades sino porque se privilegia su conocimiento. Por las relaciones de poder que se establecen, nos hemos topado con compañeros universitarios que creen que el trabajo de las mujeres es de segunda y subordinado, lo cual tiene que cambiar. También lee: “SOY FEMINISTA TOTALMENTE”¿Los resultados de las investigaciones del CIG se ven a corto plazo? —Nuestra actividad es limitada porque es un centro de investigación, pero de manera personal colaboramos con organizaciones en diferentes movimientos. La transversalidad de la perspectiva de género en la cátedra es necesaria, porque la Agenda 2020 así lo requiere. Es importante que los jóvenes conozcan cuáles son las condiciones que se viven actualmente. Si tenemos que trabajar con competencias lecto- escritoras, qué mejor que sea también abordando el trabajo de escritoras como Virginia Woolf, Elena Garro y Rosario Castellanos. No está mal leer a Cortázar o a Borges, pero debemos ir más allá en nuestra lectura, y también sería importante leer a las escritoras poblanas y llevarlas a las aulas, para conocer sus aportes y sus inquietudes. ¿Cómo puede ayudar la literatura a resolver los problemas de género? —La violencia no es una broma, no es solamente un estado temporal, porque las secuelas que dejan son muy profundas y la literatura juega un papel fundamental para observar de lejos lo que nos pasa, y es necesario entender cómo nos vamos a reconstruir después de todo lo que hemos vivido. El CIG tiene a su resguardo el acervo de la Biblioteca de Graciela Hierro, que heredó Carmen García y que puede ser consultado para trabajos de investigación. También cuentan con materiales para desarrollar talleres y crear proyectos con perspectiva de género. En el futuro, el CIG planea realizar investigaciones sobre las generaciones de mujeres feministas en diferentes épocas de la historia, y cuenta con un seminario permanente de estudios de género, y mujeres y migración. De cara al paro nacional convocado por las mujeres de México, Ruth Salgado mencionó que es importante notar la presencia de las mujeres a partir de su ausencia, que es llamada #UnDíaSinNosotras. |