Soy feminista totalmente: Claudia Castelán
Fue hallada en un basurero y adoptada en el seno de una familia poblana
Fue hallada en un basurero y adoptada en el seno de una familia poblana; es botarga, vegana visual, viaja en el multiverso “según su perfil. Claudia Castelán García Chispillatronik feminista quien a través del arte ha desarrollado sus discursos, la identidad, el feminismo, la performatividad y el posthumanismo. Doctora en Artes y Educación por la Universidad de Barcelona (2016), profesional en medios audiovisuales, docencia, investigación y práctica artística. En entrevista con El popular, diario imparcial de Puebla Chispillatronik nos cuenta sobre su trabajo como feminista y su nuevo proyecto audiovisual. Claudia, ¿de dónde surge el nombre Chispillatronik? Mi abuelita siempre veía con una cara de angustia y me decía:“hay mijita, no te entiendo, estás bien chispas, pero me veía angustiada, como diciendo mta, cómo le irá a esta en la vida.” Después con El conejo hablábamos de la chispilla como la diarrea y empezamos a hacer ese juego de palabras: estás bien chispas, chispilla, está bien chispa, chispillatronik. Y pues yo decía: yo soy chispilla porque tengo una diarrea mental, siempre quiero estar haciendo cosas y pues ya se ha quedado desde hace veinte años y a la vez deja otra huella mi nombre que es muy común: Claudia Angélica. Entonces, generar un personaje de mí, no quiere decir que soy eso, pero me permite hacer cosas. Aunque en esta conformación de pokeevolución desde hace un año o dos vengo hablándolo con otras amigas diciendo: voy a matar a chispilla. Cuando surge el proyecto de cómic con Beatrix, me dijo, “no la mates, te ha dado cosas muy bonitas y matar es muy violento; por qué no le ayudas a trascender a otro plano.” ¿Eres feminista? Soy feminista totalmente. No es un camino fácil. Vas, observas “amiga date cuenta,” y ya no hay retorno. En mi caso ha sido politizar mi vida entera, elegir con quién tengo relaciones sexuales y vas viendo con quién o qué cuerpos politizar. Mucha gente no se da cuenta de que estamos haciendo algo mal con el tiempo expandido de jornadas laborales. Marx lloraría, todo ahora tiene que ver con una serie de cuestiones políticas que al menos estoy consciente de que me tienen aquí. Y ciertos sectores, sobre todo los feminizados, hemos sufrido en diferentes niveles en diferentes formas y sí me considero feminista. ¿Cómo tomas los ataques que vienen de mujeres? Hablo desde mí; no como una generalidad. Aunque me asumo como una mujer biológica, no puedo hablar por las demás. Pero yo en este caso, cuando hay ataques me doy cuenta que pasa en todos lados, creo que debe ser humano. Es muy fácil la queja, yo misma he estado y es muy fácil señalar, decir, hablar de las condiciones más externas de lo que vemos y vivimos. A mí me halaga, me da risa, me da de todo, pero principalmente me halaga. Yo no pensaría que hay gente que le pudiera interesar hasta generar cuestiones creativas para molestar algo. En relación a mí, como dijera una colega artista, yo quisiera tener ese tiempo para poder alardillar a tanta gente se me presentara, se me diera la gana. Como dice una colega y muy buena amiga, Adriana Alonso, por qué no podemos entender que las críticas también son importantes; escuchar, ver cuál podemos tomar y si existe en eso una responsabilidad. También lee: “No importa cuánto hayas escrito, siempre hay más preguntas que responder”¿Hay resistencia a nuevas propuestas femeninas? Para muchas mujeres que colindamos con el arte hay acciones y situaciones o hay eventos que son más visibles, pero también nos toca picar piedra. Estaba pensando en esta curaduría para “ La fantástica construcción femenina” a la que Dulce hizo favor de invitarme a través de plataforma ArtBase. No es que en realidad yo hubiera llegado novata ni nada; mucha gente tal vez no lo recuerda, pero desde hace muchos años atrás teníamos un trabajo en conjunto con Ángel Chánez y con Conejo Muerto generábamos; como no había la sofisticación que tenemos hoy en día de que hay gestores, curadores, hay lugares muy determinados localizados para cada tarea, nosotros éramos gestores, curadores de todo y hacíamos el montaje, barríamos, poníamos focos, hacíamos todo. Evidentemente hay que considerar que vas haciendo un crecimiento. No es un camino fácil, pero siempre que quieres dedicarte a algo desgraciadamente todavía tenemos que poner algo de sacrificio de tu tiempo, de tu dinero, eventualmente; y si, eso nos reditúa, si no no existe la profesionalización. ¿Cómo fue tu formación como feminista? Me forme feminista en Europa y luego vine aquí y he escuchado otros tipos de discurso. Me he dado cuenta que hay mucho que hacer entre nosotras, lo hacemos de manera informal. ¿Cómo fue la selección de las mujeres que participan el capsulas de El montaje de lo político? Es algo que se enreda. Gracias al feminismo ya no creo en la objetividad, ya no sé qué es eso, ya no me interesa, no la percibo. Percibo otras cosas que antes de llegar a la meta se elaboran en el proceso, la afectación y los afectos. Para hacer esa selección sobre estas artistas fue si, por un lado, había un encuentro afectivo, pero eso no fue todo, porqué pude invitar a otras amigas con las que convivo más de cerca y en aspectos creativos, pero no lo fueron. Participan Rosa Borrás, Ángela Arziniaga, Adriana Alonso,Agnija Anča, Itzel Sánchez que en mi perspectiva no son mujeres estáticas, no se quedan en una sola línea. El montaje de lo político, es un vídeo con fragmentos de entrevistas con mujeres donde se tocan temas como el arte y la violencia y lo puedes encontrar en la plataforma de YouTube.
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