Me gusta trasladar a la pantalla personajes femeninos: Romy Quiroz
La cineasta y directora pide fortalecer la industria cinematográfica de Puebla
La poblana Romy Quiroz tiene dos pasiones: el cine y la cultura rusa, las cuales logró conjuntar en un proyecto pionero en Puebla que está por cumplir 12 años de trabajo continúo: Klepka Producciones, un lugar en donde las ideas se materializan en imágenes. Las producciones audiovisuales de Klepka han viajado a diferentes partes del mundo y han conectado con públicos de distintas culturas, demostrando que algunos valores del cine son universales como la injusticia y la desigualdad.
Egresada de la licenciatura en Comunicación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y actual directora de Canacine Delegación Puebla, Romy siempre tuvo la intención que cumplir su sueño de dedicarse a la industria audiovisual. El inconveniente que encontró en sus inicios fue la complejidad de encontrar herramientas para hacer cine en Puebla; con mucho esfuerzo ha construido este proyecto y ha logrado sortear diferentes obstáculos. También lee: Nuestra intención es visibilizar a compositores poblanos: Dúo AchéFruto de mucha dedicación son los proyectos que han realizado: Bravo, un documental sobre la Huamantlada y la crítica a este evento por la crueldad animal que se exhibió un mes en la Cineteca Nacional y en España y Portugal; Aire, un cortometraje inspirado en una canción de Mecano; Ema obra estuvo en cinco festivales; y Vang Gogh. En la actualidad, el cortometraje Upper, protagonizado por la directora creativa de Klepka Karoline Kovac, ha ganado seis premios de 11 nominaciones y se encuentra posicionando el nombre de Puebla en alto.
La cineasta nos abrió las puertas de Klepka Producciones y nos relató en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla la historia de esta casa productora, la necesidad de fortalecer la industria cinematográfica de la ciudad y la importancia de la participación de las mujeres en el cine.
¿De dónde surge el nombre de Klepka? — Desde niña me gusta mucho la cultura rusa. Es un pueblo nostálgico y sensible. Cuando empecé a escribir en la preparatoria, tenía mucho ese feeling y me sentía identificada con eso. Después estudié ruso por seis años, y me parecía sorprendente que la gente no tuviera conocimiento de la comunidad rusa en Puebla, por ello, mi primer documental lo dedique a ellos. Conocer e investigar me dio la perspectiva de otra cultura; siempre escuchamos los discursos de Estados Unidos, pero si le das la vuelta te encuentras con un panorama muy diferente. En el caso del nombre de la productora, Klepka es como se nombra a la claqueta de cine en ruso y representa dos de mis más grandes pasiones.
¿Qué diferencia tienen los discursos audiovisuales a otro tipo de vehículos para llevar mensajes?
— Estamos acostumbrados a los discursos visuales, todo nuestro contenido diario es así; las personas cada vez más consumen material audiovisual, porque les es más sencillo entender los mensajes. En el caso de cine se me hace una manera muy bonita de expresar algo y de dar voz a las personas a que no la tienen. Para mi es importante que los mensajes lleguen.
¿Consideras que su trabajo ha tenido un impacto en otros países del mundo?
— Me llama mucho la atención que la mayoría de los cortometrajes han quedado en la India, esto me ha llevado a hacerme la pregunta ¿qué relación cultural y social tenemos con ese país? Por otro lado, de alguna manera también tratamos de hacer historias universales que relatan problemas que le puedan pasar a cualquier persona del mundo. nuvo mejor aceptación en España y en Europa en general, por lo que nos dimos cuenta que es necesario agarrar referencias de todas las partes para que tu proyecto sea diferente, y ese es el secreto que hemos puesto en los cortos: para mí es muy importante el conectar.
Ante la falta de apoyos y estímulos gubernamentales, ¿cómo costean los proyectos que realizan? — Todos los proyectos los hemos realizado nosotros. Tratamos de hacerlo con apoyos de conocidos, amigos y empresas privadas porque a lo largo de estos años nos hemos dado cuenta que la manera que tenemos de hacer las cosas y es no depender de alguien. Hemos tratado de invertir lo más que se pueda en equipo, no sólo para nuestras producciones sino para que estudiantes puedan hacer sus proyectos al igual que la comunidad cinematográfica en Puebla para que se sigan haciendo cosas.
En el caso de Upper, ¿cuál es la importancia de que las mujeres hagan cine con temáticas que las incluya? — En esta producción quisimos darle mucho poder a la mujer y visibilizar su participación en las artes marciales. Después de mucho tiempo me di cuenta de que me gusta escribir personajes femeninos, y a partir de este momento quiero que todos mis personajes sean así y que cuenten sus historias. Hay muy pocas producciones que en su totalidad sean realizadas por mujeres, en la mayoría de los casos son los hombres los que cuentan nuestras historias, y nos queda la duda si realmente están representando la realidad porque pensamos y actuamos diferentes.
Considerando que las películas hechas en nuestro país son siempre las mismas que llegan a salas, ¿es difícil hacer cine independiente en México? — Lamentablemente sí, hay muchos proyectos y los recursos siempre llegan a las mismas personas que tienen mucho tiempo en la industria, y que saben cómo moverse; es injusta la forma en la que se brindan los recursos. Me ha tocado ver cosas más interesantes en circuitos de cine independiente, con propuesta y estética muy buenas que no son comedias románticas, creo que mientras más personas hagan cine la calidad va a aumentar porque ponen un estándar de calidad y eso nos hace ir mejorando.
En el caso de Puebla, ¿cómo se encuentra el en cuanto a producción de cine y condiciones para realizar proyectos? — La gente está cobijando a los colegas y a los estudiantes para que puedan hacer sus proyectos y que no pasen lo mismo que nosotros; ya hay más equipo, y a nivel nacional se reconoce a Puebla como un estado sin recursos para el cine pero que hace las cosas, y más adelante empezará a pelear por los apoyos para el cine que están concentrados en la Ciudad de México.
En Klepka Producciones han participado decenas de personas, en su mayoría jóvenes, de distintos estados de México que han aportado a que esta productora se consolide como una de las más importantes e innovadoras de Puebla. Bravo, Aire y Van Gogh están disponibles en la plataforma Vimeo, y en el caso de Upper en junio se espera que sea publicado en esta misma página: su tráiler también está disponible. |