La lectura debe ser un acto de amor: Alejandra Guadarrama
La promotora y mediadora de Salas de Lectura ve en los libros una forma de generar vínculos entre los niños y las personas que los rodean.
En México, los niveles de lectura se encuentran muy por debajo de otros países de Latinoamérica como Chile o Colombia, en donde sus habitantes leen cinco libros al año, en promedio, de acuerdo con el Índice de Lectura Mundial de la UNESCO. En el caso de los niños, la situación es más crítica ya que los encargados de acercar la lectura a los más pequeños son los adultos, y de acuerdo a los cifras del INEGI, el interés por esta actividad ha disminuido año con año, ya que durante 2019 los mexicanos leyeron tres libros en promedio.
De acuerdo a Alejandra Guadarrama Mancera, mediadora de Salas de Lectura y promotora de esta actividad, "las políticas de fomento a la lectura no deben ser impositivas". Para ella "la lectura debe ser un acto de amor, y una forma de vincularnos con las personas que nos rodean". Aunque los beneficios cognitivos que adquiere un niño que lee son innegables; las habilidades sociales y de cohesión que se generan son aún más importantes. En el marco del Día Mundial de la Literatura Infantil, celebrado el 2 de Abril, Alejandra Guadarrama platicó con El Popular, diario imparcial de Puebla sobre la importancia de la lectura en los niños y la lucha contra los prejuicios en torno a los temas que se pueden acercar en los libros infantiles. Las campañas de fomento a la lectura han estado enfocadas en su mayoría a los pequeños, aunque no debería desatenderse a la población adulta ya que ellos serán los encargados de hacer esa labor de acercamiento a los libros. “Todo mundo dice que debemos fomentar la lectura en los niños, pero ¿quién tiene que hacerlo? Los adultos. Por ello, el fomento a la lectura debe ir enfocado a toda la población; una vez que los adultos se enamoren de la lectura, podrán transmitir ese gusto a los niño”. Contrario a lo que se podría creer, los libros se pueden encontrar en cualquier lugar, y para que lleguen a los pequeños es necesario que los adultos tengan la intención de acercar los materiales a los niños. “El problema no es acceso a los libros, sino los prejuicios que existen en torno a la lectura: uno de los más conocidos es que la lectura y las matemáticas son aburridas; debemos cambiar esa perspectiva. No es necesario tener los libros en casa, los niños cuando tienen acceso a los libros, en bibliotecas comunitarias o escolares, pueden generar un pensamiento crítico que los ayude a tener una visión más amplia de las cosas; para lograr eso tenemos que hacer que los niños vean a los libros como un juguete en donde no sólo se leen palabras sino también imágenes. El libro no tiene que ser un objeto sagrado, el niño debe explorar el libro libremente”. Respeto a las temáticas, Alejandra mencionó que no debe de limitarse la diversidad de tópicos a los que tengan acceso los infantes. Algo que es importante considerar es el uso de herramientas literarias como la metáfora para hablar de temas complejos como la diversidad sexual y los derechos. También lee: Silvia Castro: La lectura no debe ser una obligación
“Los libros que normalmente llegan a los niños se limitan en ocasiones a pocas temáticas; esta situación es debido a los prejuicios que los adultos tienen sobre algunos temas. Hay muchas personas que se han dedicado a estudiar la lectura para pequeños; no tiene mucho que se empezó a ver en los niños un público para la lectura. Los que tenemos prejuicios sobre los temas somos los adultos, quienes le tenemos miedo a los temas somos nosotros, estamos acostumbrados a mostrarle a las niñas únicamente libros de princesas con eso limitamos su libertad a acceder a otras temáticas. Si tú acercas textos de calidad a los niños, ellos podrán leer temas que les generen una pregunta que va a desarrollar su capacidad de análisis. No debemos evitar temas con los niños, y cuando ellos encuentren un tópico delicado, nuestra labor como adultos debe ser de acompañamiento”
En cuanto a los beneficios de que los niños accedan a los libros infantiles, Guadarrama considera que más allá del aumento de vocabulario y la comprensión lectora, es la generación de vínculos con las personas que nos rodean el gran valor que ofrece la lectura
“Uno de los beneficios más importantes de la lectura es que fomenta un vínculo amoroso con mamá y papá, maestros y compañeros de clase. Cuando fomentas la lectura en un niño, y el pequeño encuentra una historia que lo engancha, podemos ver algo maravilloso que es cuando comparte con sus compañeros, y le empiezan a leer aquellos libros que les gustaron, cuando ese proceso es logrado, sin meter textos a los niños, podemos hablar de un fomento a la lectura exitosa.” Algo importante es que los niños deben verse como iguales al momento de querer desarrollar en ellos el gusto por la lectura, de acuerdo a “Subestimamos la capacidad de reflexión y de procesamiento de la información de los niños; ellos sí la tienen pero es a partir de las lecturas que se ve acrecentada esta capacidad, y es peligroso que sólo se tenga acceso a una versión de la historia, a través del acceso a libros de calidad su panorama se va a volver más global. Los procesos son propios de los niños y no son iguales a lo de los adultos.” Las políticas públicas juegan un papel importante en el aumento de lectores en el país, aunque el trabajo es en conjunto con la sociedad en general. “Lo más que pude hacer las autoridades es hacer llegar los libros a las comunidades, el gobierno actual ha apostado por llevar materiales de calidad a diferentes bibliotecas y lo está haciendo muy bien. Consideró que el trabajo más importante es a nivel social, aunque no es una cuestión de falta de voluntad, porque es partir del trabajo individual que se puede cambiar el panorama de la lectura. Cuando la lectura es un acto de amor, es muy nutritivo aunque requiere de mucha labor. El programa de Salas de Lectura lleva más de 20 años funcionando gracias a los voluntarios que llevamos los libros que nos han atravesado, y que tenemos las ganas de compartir lo que esos libros generaron en nosotros. Muchos de los libros que recuerdo eran de tíos y de la escuela, no era dueña de los libros pero sí de las historias: esa es la enseñanza que deberíamos tener todos en este Día Mundial de la Literatura Infantil”.
|