Procesos de la noche, retrato de la búsqueda de justicia por Ayotzinapa
Diana de Ángel acompañó a la familia de Julio César Mondragón estudiante asesinado en Iguala, en las múltiples diligencias que buscaban esclarecer el caso.
La justicia en México es lenta. Entre los múltiples trámites y la burocracia, aquellos que la buscan sufren una transformación de sus vidas: las fiscalías e instituciones se vuelven su segundo hogar y la noche una extensión de la espera de justicia que puede llevar años, y que en el camino pueden encontrar más preguntas que respuestas.
Aún en espera de la resolución de lo que pasó aquella noche del 24 de septiembre de 2014 en Iguala, en donde 43 estudiantes fueron desaparecidos y tres más asesinatos, entre ellos Julio César Mondragón Fuentes, los familiares aún persisten en la investigación de lo que realmente le sucedió al joven.
Diana Del Ángel (Ciudad de México, 1982) acompañó a la familia en este camino y escribió Procesos de la noche como una crónica de la búsqueda de justicia para Julio César, encontrado el 27 de septiembre en Iguala con el rostro desollado. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla la escritora compartió algunos puntos que la llevaron a escribir este material.
¿Cuál es la relación entre el título de la obra y el contenido del libro? — La familia empezó un proceso de búsqueda para esclarecer qué es lo que había ocurrido con Julio César, porque en la primera necropsia realizada por un forense en Iguala decía que la herida en el cuello y en el rostro habían sido hechas por un animal: ellos no estuvieron de acuerdo con esa versión y decidieron buscar una segunda necropsia que implicó hacer muchas diligencias que se hicieron en Iguala, Toluca y San Miguel Tecomatlán: todas esas diligencias terminaban siempre en la noche y cómo estos procesos te llevan todo el día y parte de la noche no hay descanso. Yo acompañe durante meses a los familiares de Julio y ellos me pidieron que escribiera algo sobre este proceso También lee: Sara Sefchovich una figura respetable en las letras¿Por qué elegiste la crónica como el método para escribir este libro? — La crónica, al partir sucesos reales, te permite dar constancia de los hechos. Para mí lo importante era dejar un registro escrito de este proceso de búsqueda y la reacción de la familia de Julio ante este hecho doloroso: eso es lo que nos puede ayudar a construir un futuro diferente. Las familias en México que pasan por situaciones de violencia, y que optan por seguir luchando, nos están dando una gran lección, porque es muchos momentos lo primero que te asombra es darte cuenta que estas familias han tomado la fuerza para exigir justicia: es importante reconocer ésos esfuerzos y no olvidarlos.
¿Los mexicanos tenemos desarrollada la memoria histórica para no olvidar este tipo de atrocidades? — Por un lado hay cierta facilidad para olvidar porque cada cierto tiempo sucede algo que parece más terrible que el acontecimiento anterior. Lo que si no debe ocurrir es que el estado propicie el olvido de muchas cosas: en el caso de la matanza de Tlatelolco no se ha olvidado por la sociedad civil; el estado fue el que trató de sepultar ese episodio por más de 30 años. Es muy importante no olvidar, porque no ha llegado la justicia; este tiempo, necesitamos escrituras que nos ayuden a construir otras formas de contarnos cómo sociedad. El libro se encuentra disponible en distintas librerías del país; Diana del Ángel invitó a los lectores a que partir de la lectura de textos como Procesos de la noche seamos más empáticos con las familias que experimentan estas situaciones, y sobre unirnos al clamor de justicia para que nunca vuelvan a ocurrir.
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