Las cárceles de Ciudad Barrios, Gotera, Cojutepeque, Izalco, Chalatenango, Quezaltepeque y Zacatecoluca están vigiladas  Agencias El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, anunció que reforzará el sistema de control en las cárceles y que desplegará militares en las calles en un nuevo intento para contrarrestar la ola de homicidios atribuida a las violentas pandillas que operan en territorio centroamericano desde los penales del país. Con el objetivo de arrebatarle el poder a los delincuentes que se encuentran en las cárceles, se han dado a conocer una serie de medidas extraordinarias presentadas al Congreso, y que implican el fortalecer el régimen de seguridad y el aislamiento de los líderes de las peligrosas bandas. El director general de Centros Penales, Roldi Hernández, señaló que se suspenderán las visitas y se establece un “encierro permanente en sus celdas” y agregó: “Estamos llegando a la sala de cuidados intensivos del problema” de inseguridad y de control en las prisiones, por “haberles entregado el control de estas cárceles a los grupos pandilleriles, de haberles dejado sin ninguna atención y no haber hecho ninguna inversión”, señaló. Se informó que en los alrededores de las cárceles realizarán patrullajes, verificarán las viviendas particulares y todo tipo de establecimientos que estén ubicados en las proximidades debido a que ha sido usados por las pandillas “para mantener su influencia en el entorno de los centros penales”. La alerta se ha hecho en los penales de Ciudad Barrios, Gotera, Cojutepeque, Izalco, Chalatenango, Quezaltepeque y Zacatecoluca, los cuales están en vigilados Modus operandi De acuerdo con las autoridades de seguridad, los pandilleros ordenan desde teléfonos móviles el cobro de extorsiones y también homicidios como el de los 11 trabajadores perpetrado el pasado 3 de marzo en la localidad de San Juan Opico (noroeste). El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, aseguró que “todas las cabezas” de las pandillas se encuentran recluidos pero “hasta hoy, no ha sido posible evitar” que continúen ejerciendo control sobre sus subordinados libres. Trasladan a 299 Las autoridades trasladaron a un penal en el occidente del país a 299 cabecillas de las pandillas que permanecerán aislados. Esta es una de las primeras medidas extraordinarias anunciadas para combatir a estos grupos criminales. Los líderes de estos grupos fueron llevados al penal de Quezaltepeque, ubicado a 25 kilómetros al oeste de la capital del país centroaméricano, al ser identificados por las autoridades como los principales responsables de ordenar crímenes y todo tipo de hechos delictivos desde los penales salvadoreños.