Matan a policía cuando escribía una multa
El homicidio fue en San Antonio. El oficial murió dentro de su patrulla.
Dos agentes de policía fueron baleados en incidentes separados que las autoridades calificaron de ataques deliberados. Uno murió, mientras que el otro recibió dos disparos en el rostro pero se esperaba que sobreviviera. Un detective de San Antonio que estaba poniendo una multa de tráfico a un conductor murió baleado en su auto patrulla el domingo por la mañana ante la comisaría, a manos de otro conductor que llegó desde más atrás, según las autoridades. El detective era Benjamin Marconi, de 50 años, con 20 años de experiencia en el cuerpo, indicó el jefe de policía de San Antonio William McManus. Las autoridades seguían buscando a un sospechoso varón el lunes por la mañana y no habían hecho ninguna detención, señaló la policía. McManus no creía que el sospechoso tuviera ninguna relación con el conductor original al que se había dado el alto y no se identificó ningún motivo para el ataque. En St. Louis, un sargento de policía fue hospitalizado en estado crítico pero se esperaba que sobreviviera tras ser baleado el domingo por la noche, en lo que el jefe de policía describió como una "emboscada". El sospechoso murió más tarde en una balacera con la policía. El agente, de 46 años, recibió dos disparos en el rostro, indicó el jefe de policía Sam Dotson. "Afortunadamente, gracias a Dios el agente va a sobrevivir", dijo Dotson en una breve rueda de prensa tras el tiroteo. El jefe de policía declinó dar el nombre de la víctima, pero dijo que es un hombre casado y con tres hijos, que lleva unos 20 años en el cuerpo. El agente no estaba acudiendo a un aviso ni en una parada de tráfico, sino sentado en su vehículo en medio del tráfico en torno a las 19:30 cuando otro auto se puso a la misma altura que su auto policial. La víctima dijo a la policía que había oído al menos dos disparos. "El agente circulaba por la carretera y fue emboscado por un individuo que le apuntó con un arma desde dentro de su auto y disparó a través de la ventana del agente de policía", dijo Dotson. Otros agentes alcanzaron después el vehículo del sospechoso, que huyó a pie, indicó la policía. El hombre disparó a los agentes, que devolvieron el fuego y lo mataron. No había más agentes heridos en ese incidente. El sospechoso estaba buscado por delitos violentos y probablemente temía ser reconocido, según la policía. Otros dos policías recibieron disparos el domingo por la noche, pero no estaba claro si se trataba de ataques deliberados. Un agente de la policía de Gladstone, Missouri, cerca de Kansas City, sufrió un disparo, al igual que un sospechoso. Otro policía en Sanibel, Florida, recibió un balazo en el hombro durante una parada de tráfico el domingo por la noche y fue dado de alta tras recibir atención médica. La muerte de un policía en San Antonio se produjo menos de cinco meses después de que un hombre armado matara a cinco agentes en Dallas que trabajaban en el control de una manifestación por la muerte de hombres negros a manos de policías en Minnesota y Louisiana. Fue el día más letal para las fuerzas de seguridad estadounidenses desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Diez días después del ataque en Dallas, un hombre con una máscara de esquí armado con dos rifles y una pistola mató a tres policías cerca de una gasolinera y una tienda en Baton Rouge, Louisiana. Y este mes, dos policías de la zona de Des Moines, en Iowa, murieron baleados en sendas emboscadas cuando estaban sentados en sus autos patrulla. "Siempre es difícil, especialmente en estos tiempos en los que la policía se ve atacada en todo el país", dijo McManus. El gobernador de Texas, Greg Abbott, describió la muerte de Marconi como "un espantoso acto de violencia". En un comunicado, afirmó que "la violencia contra los agentes de la ley no se tolerará en Texas y debe responderse con una rápida justicia". |