Alerta de frío extremo en Europa

Una ola de frío extremo estremece a Europa, a tal punto que el papa Francisco imploró a la gente que cuide a los desamparados que no tienen techo

Una ola de frío extremo estremece a Europa, a tal punto que el papa Francisco imploró a la gente que cuide a los desamparados que no tienen techo. En Serbia, cuerpos de rescate se esforzaban por ayudar a la gente pobre que dormía a la intemperie, en parques o en albergues improvisados.

El frío ha causado más de una decena de muertes, ha dejado a pueblos aislados, ha provocado cortes de electricidad y agua, ha congelado lagos y ríos, ha obligado a cancelar vuelos y ha provocado accidentes de tránsito. Las autoridades de Serbia prohibieron el domingo todo el tránsito por el Danubio, uno de los ríos más importantes de Europa, debido al hielo y los fuertes vientos.

Dos hombres murieron de frío en Polonia el sábado, con lo que asciende a 55 el saldo de muertes por frío en ese país desde el 1 de noviembre. Las temperaturas descendieron a -30 grados centígrados (-22 grados Fahrenheit) en las montañas del sur de Polonia.

En Italia, ocho personas murieron de frío, entre ellos un hombre que murió en el sótano de un edificio abandonado en Milán, y otro en una calle adyacente al río Arno en Florencia. El papa Francisco imploró a Dios que "nos inspire para que podamos ayudar" a los desamparados.

En Belgrado, la capital de Serbia, cientos de hombres, en su mayoría de Afganistán y Pakistán, se albergaron en un depósito adyacente a la estación central de autobuses donde cuadrillas de rescate distribuyeron calentadores, cobijas, ropa y alimentos para calentarlos.

"Todos estamos cooperando para ayudar a esta gente", manifestó Mirjana Milenkovski, portavoz de la agencia de la ONU a cargo de refugiados.

Aunque la mayoría de los migrantes en Serbia se alojan en centros de asilo, muchos se han negado en un intento por hallar otras maneras de migrar hacia Europa occidental.

En la vecina Bulgaria, la policía dijo que dos hombres iraquíes y una mujer de Somalia murieron de frío en las montañas cerca de Turquía cuando trataban de migrar hacia Europa. Muchos de los que se aglomeraron en el depósito en Belgrado estaban enfermos tras soportar varios días en el frío extremo, dijeron cuadrillas de rescate.

"Los próximos días serán sumamente importantes y, por supuesto, la salud de estas personas está empeorando", advirtió Stephane Moissaing, director de Médicos Sin Fronteras en Serbia.

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