Los fallecidos se acumulan en Nueva York, donde se están usando fosas comunes

Se está utilizando la Isla de Hart, donde desde hace muchos años se realizan entierros, aunque éstos serán de manera temporal.

El estado de Nueva York, con la Gran Manzana como epicentro de la epidemia del coronavirus en EE.UU., ha registrado en los últimos dos días cerca de mil 600 muertos de los 7 mil 844 totales, una cifra que se conoce poco después de que las autoridades iniciaran entierros en fosas comunes, sepulturas temporales debido al desbordamiento de cementerios y funerarias.

La Isla de Hart, situada en el noroeste de la ciudad de Nueva York, es el escenario de continuos trabajos con maquinaria pesada, que ha cavado enormes zanjas en las que se han comenzado enterrar ataúdes, apilados unos encima de otros.

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La isla de Hart es un lugar habitual de este tipo de entierros, que llevan a cabo presos del correccional que gestiona la isla al este del Bronx. No obstante, si hasta el momento se hacían unos 25 entierros semanales de personas que nadie reclamaba su cuerpo, desde ahora y con la crisis del coronavirus se están empezando a enterrar a una veintena diaria, con ayuda del Gobierno federal.

La idea es que estos entierros sean temporales y que los familiares que reclamen los cuerpos puedan en el futuro celebrar un sepelio privado, tal como ya habían advertido que harían a principios de esta semana desde el ayuntamiento de Nueva York al ver el incremento diario de fallecidos y el colapso de funerarias y cementerios. Muchos hospitales tienen en sus puertas traseras camiones frigoríficos que hacen de morgues móviles.

Envueltos en bolsas de plástico

"Lo que hemos visto es un incremento generalizado de fallecimientos, y significa que hay más gente muriendo y no hay familiares o seres queridos que podamos encontrar (...) y que se quieran responsabilizar de su entierro", explicó este viernes en una rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.

De Blasio subrayó que las sepulturas que se están produciendo son de "cualquier persona que esté muriendo ahora, por cualquier cosa, pero hay más gente en estos momentos que está falleciendo a causa de COVID-19".

Hay que recordar que en Nueva York ciudad mueren habitualmente cada día en su domicilio unas 25 personas, cifra que se ha disparado estos días a 200.

El representante del Departamento Correccional, Jason Kerten, ha señalado a los medios locales que en la actualidad en la Isla de Hart, donde se han enterrado cuerpos sin reclamar desde hace 150 años, se están sepultando unas 25 personas al día, un fuerte contraste con las 25 que se solían sepultar cada semana antes de la pandemia.

Kerten explicó que antes del entierro, los cuerpos quedan envueltos en bolsas de plástico y son introducidos en un ataúd de madera de pino, donde se escribe el nombre de la persona por si algún familiar lo reclama posteriormente.

El aumento en el número de cadáveres también ha llevado a que la ciudad de Nueva York reduzca sustancialmente el periodo de días que una morgue está obligada a guardar los cuerpos de 30 días a tan solo 14.

Nueva York devastada por las imágenes

Pese a las imágenes que muestran las grandes zanjas y los ataúdes apilados, De Blasio insistió este viernes en redes sociales que "no habrá entierros masivos en la isla de Hart. Todo será individual y cada cuerpo será tratado con dignidad".

Además, declaró que los neoyorquinos se sienten "devastados" al ver las instantáneas de la isla de Hart, y ha pedido no caer en el sensacionalismo puesto que son entierros temporales para que en el futuro, si los cuerpos son reclamados, puedan ser enterrados por sus familiares.

Mientras, personal médico de Nueva York que ha pedido permanecer en el anonimato reveló que el número de fallecidos es tal que los grandes camiones refrigerados que se han enviado a los hospitales se han quedado pequeños, y se tiene ahora que guardar en pequeñas salas sin aclimatar.

"De 12 a 14 cuerpos en una sala de 4 metros cuadrados, literalmente unos al lado de otros en camillas", dijo un médico al medio local Gothamist. "No estoy seguro de que haya una buena solución de dónde ponerlos", agregó.

7.844 muertos en el estado y 5.820 en la Gran Manzana

En total, según las cifras ofrecidas por el gobernador de Nueva York, , Andrew Cuomo, la región ha visto en las últimas 24 horas 777 fallecimientos por COVID-19, que se suman al récord de 799 que se anunciaron el día anterior, lo que lleva el total de fallecidos en el estado a 7 mil 844.

De los 170 mil casos que registra el estado, según la Universidad de John Hopkins, hay 92 mil en la ciudad de Nueva York, donde el número de fallecidos asciende a 5 mil 820.

Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Philip D. Murphy, informó de que 233 personas más habían muerto por el virus en las últimas 24 horas, lo que elevó el número de muertes del estado a mil 932, el segundo más afectado del país.

En Estados Unidos hay actualmente 486 mil 994 contagiados y han muerto 18 mil 022 personas, más que en España y ya muy cerca de Italia (18 mil 849).

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, comparó este viernes la dramática situación de la Gran Manzana a la tragedia vivida durante los atentados del 11S.

"Yo viví el 11S como muchos neoyorquinos. Pensé que era la peor situación que iba a vivir en mi vida. 2 mil 753 personas murieron entonces frente a los más de 7 mil de ahora. En términos de vidas perdidas, esto lo excede".

Pese al elevado número de fallecidos, Cuomo se mostró "cautelosamente optimista" por lo que consideró una disminución en las tasas de ingresos hospitalarios, así como las admisiones en las unidades de cuidados intensivos que se ha producido en los últimos 3 días.

"Estamos en total control de nuestro destino. Lo que hagamos significará literalmente la vida o la muerte para las personas. Tenemos que seguir en casa, porque eso funciona", urgió Cuomo ante las festividades de la Semana Santa y la Pascua Judía que se celebran estos días. "Lo que hagamos hoy determinará la tasa de infección en dos o tres días", agregó.

Llamamiento a no relajar las normas por pascua

De Blasio también pidió la colaboración de los ciudadanos en esta festividad: "La cena de Pascua por FaceTime o el Seder por Skype. Son momentos extraños en los que estamos viviendo. (...) "No es posible tener el mismo tipo de reuniones que solíamos, pero eso no cambia nuestra fe ni nuestra creencias".

Pese a los insistentes llamamientos, los neoyorquinos se aglomeraban este viernes a la puerta de supermercados y otros establecimientos, aunque respetando las distancias de seguridad exigidas por las autoridades y llevando las mascarillas que ahora se consideran imprescindibles para estar en público.

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