Las empresas brasileñas que apuestan por la diversidad mejoran sus resultados

Analistas del mercado, coincidiendo con la conmemoración este fin de semana del orgullo LGBTI.

Las compañías brasileñas que apuestan por el respeto y la inclusión laboral de grupos minoritarios mejoran sus resultados, apuntaron a Efe analistas del mercado, coincidiendo con la conmemoración este fin de semana del orgullo LGBTI.

La tendencia responde tanto al compromiso social de las corporaciones, con el objetivo de contribuir en la lucha contra el racismo o la homofobia, como por parámetros productivos.

El informe "Entregando a través de la diversidad", publicado por la consultora Mckinsey, apunta que las empresas con personal más diverso tienden a obtener un 21 % más de ganancias cuando hay diversidad de género y un 35 % más de ganancias cuando hay diversidad racial.

"En los negocios, una cultura de diversidad es un indicador cualitativo muy importante. Cuando una persona se siente respetada en su forma de ser, eso impacta positivamente en su productividad. Los empleados se sienten mejor", explicó en una entrevista con Efe, Vivian Machado, gerente de Comunicación Interna, Diversidad e Inclusión del Grupo Carrefour en Brasil.

También puedes leer: Llamadas por violencia de género en Colombia crecen un 150% durante cuarentena

Aprender señales para comunicarse con sordomudos, hablar de religión, comprender el sufrimiento de la población negra y apoyar a las mujeres que sufren violencia de género son algunas de las acciones internas que el grupo francés ha desarrollado en Brasil para mejorar el ambiente de trabajo e influir en la rutina de los empleados en sus hogares.

Carrefour, Cargill y Banco Santander son 3 de las 13 empresas premiadas por tener las mejores prácticas en inclusión y desarrollo de mujeres, negros, personas con discapacidad y LGBTI en 2019, según la Guía de Diversidad Exame, una publicación anual del Grupo Abril.

En el sector minorista, Carrefour ocupó el primer lugar en la implementación de acciones que apoyan las diferencias comerciales y la equidad.

"Para nosotros, la cultura de la diversidad y el respeto es un valor innegociable. Empezamos en 2012, cuando las empresas ni siquiera tenían esta área estructurada", explicó Machado.

De acuerdo con ella, las experiencias de empleados transexuales y negros, por ejemplo, sirven como inspiración para fomentar nuevos comportamientos en la empresa.

Con este fin, Carrefour se ha asociado con otras organizaciones sin fines lucrativos "para capacitar a las personas en el mercado laboral, sacándolas de las calles, para que puedan empoderarse".

Para discutir el racismo, Carrefour se asoció con la Universidad Zumbi dos Palmares, la única dedicada a población negra en Brasil, para desarrollar mejores prácticas de negocios y de tratamiento en el ambiente laboral.

ATENCIÓN A GRUPOS ESTIGMATIZADOS

Inspiradas en las protestas mundiales contra el racismo y el calendario de actividades a favor de la diversidad, las empresas comienzan a mirar con más atención grupos sociales históricamente estigmatizados.

Así lo demuestran iniciativas como Transempregos, una asociación que conecta los currículums vitae de personas transexuales y vacantes disponibles en el mercado, destacando aquellas compañías que abren posiciones dirigidas a identidades de diferentes géneros.

"Integra Consultoria em Diversidade e Inclusão" también actúa en el mercado laboral ayudando a empresas a estructurar departamentos de diversidad, "estableciendo conexiones entre minorías desacreditadas e invisibles durante muchos años", como le explicó a Efe su fundadora, Keyllen Nieto.

"Resulta que lo que consideramos conquistas consolidadas de derechos ahora no se muestran tan permanentes y, por lo tanto, las empresas tienen que comprender su papel de actuar en los temas sociales", subrayó.

Para Carolina Terra, profesora posdoctorada en marcas e influencia, las empresas tienden a invertir más en diversidad, algo que mejora el rendimiento empresarial y hace que la economía sea más social, ayudando a resolver los problemas históricos como el racismo y la homofobia.

"Las marcas suministran políticas de inclusión pública, pero más que abastecer, también son exigidas por la propia sociedad. Los consumidores quieren consumir una marca diversa, inclusiva, respetuosa, social y responsable con el medio ambiente. Esto termina siendo un diferencial de mercado y marketing", evaluó.

En 2015, la consultora Mckinsey concluyó que se podrían agregar 12 trillones de dólares al PIB mundial en 2025 si se promueve la igualdad de las mujeres.

 

 


  • URL copiada al portapapeles