Brasil supera la marca de los 200 mil muertos por Covid-19

Es uno de los epicentros globales de la pandemia y el segundo país con más muertes por el virus en el mundo, después de Estados Unidos.

Según el presidente, la mitad de la población no desea vacunarse.
EFE Según el presidente, la mitad de la población no desea vacunarse.

Brasil registró hasta mitad de la tarde del jueves 968 nuevas muertes por Covid-19, con lo que superó la marca de las 200 mil víctimas por la pandemia desde que registró el primer caso, el 26 de febrero pasado, según los datos de un consorcio de medios de comunicación que lleva las estadísticas.

De acuerdo con el consorcio, que recoge los datos de las secretarías regionales de Salud de los 27 estados brasileños y realiza una contabilidad paralela a la del Ministerio de Salud, a las 17:00 horas, tiempo local, y sin contabilizar todos los datos del día, Brasil acumulaba 200 mil 011 muertes por la enfermedad y 7 millones 921 mil 803 contagios.

Las cifras confirman a Brasil, con sus 210 millones de habitantes, como uno de los epicentros globales de la pandemia, como el segundo país con más muertes por Covid-19 en el mundo después de Estados Unidos y como el tercero con más casos después de la nación norteamericana e India.

Brasil superó el fatídico listón en momentos en que sigue sin una fecha para iniciar la campaña de vacunación contra el coronavirus, algo que ya es una realidad en cerca de 50 países, incluyendo algunos de América Latina como Argentina, México y Chile.

La marca fue registrada igualmente en momentos en que el país vive una segunda ola de la pandemia sin haber superado la primera.

Brasil viene registrando en los últimos días más de un millar de muertos diarios, algo que no ocurría desde septiembre.

El número de contagios, por su parte, se aproxima a los 8 millones tras diez meses y medio del primer caso.

 

¿NO QUIEREN LA VACUNA?

Pese al agravamiento de la pandemia, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro insiste en su posición negacionista y asegura que el país no está atrasado en el proceso de vacunación y que la mitad de la población no desea vacunarse, según datos que dice haber obtenido de sus conversaciones con electores.

El líder de la ultraderecha brasileña desde un primer momento ha negado la gravedad de la pandemia, ha comparado la covid-19 con una "gripecita" y ha rechazado las medidas de distanciamiento social impuestas por gobierno municipales y regionales para intentar frenar el coronavirus en Brasil.