El Día Mundial de la Bicicleta tuvo su origen en 1985 en la ciudad de DeKalb en el estado de Illinois, EU de la mano del profesor Thomas B. Roberts, quien impartía clases en la Universidad del Norte y organizó la celebración en su propio hogar.

Años después, Roberts usó Internet para difundir su idea y ésta tuvo un éxito tan enorme que logró hacerse mundialmente famosa y reconocida.

Pero lo que resulta realmente insólito es el hecho que motivó al profesor a decidirse por esta fecha en especial.

Roberts se decantó por el 19 de abril, con la intención de conmemorar un episodio con trazas de comedia y tragedia, que le sucedió a un famoso químico suizo en 1943 y que tuvo trascendencia internacional.

La anécdota

El doctor Albert Hoffman había sintetizado en 1938 la dietilamida, procedente del ácido lisérgico (lo que en la actualidad se conoce como LSD) y extraída del hongo del cornezuelo; 8 años después aún seguía investigando dicha sustancia.

El detalle a tener en cuenta es que, este era un científico de la “vieja escuela”, de los que no dudaban en experimentar sus teorías tomándose a sí mismo como “conejillo de indias”.

Mientras trabajaba con la sustancia la manipuló de forma incorrecta y por error, esta entró en su torrente sanguíneo (él intuía que por absorción), lo que le provocó alucinaciones y le alertó acerca de los poderosos efectos que podía tener.

El 19 de abril, es decir tres días después del primer incidente, Hoffman decidió experimentar personalmente los efectos de la droga.

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Por intuición y experiencia con otras sustancias, determinó en 250 microgramos la cantidad que él consideró debía ser la “dosis mínima” que podría tomar una persona (hoy se sabe que 20 microgramos alcanzan para drogar a un individuo).

Apenas una hora después de haberla consumido, sintió que su percepción y su estado mental cambiaban bruscamente.

Según cuenta en su diario se sintió tan mal, que solicitó a uno de sus ayudantes que lo llevase a su casa de inmediato y llamase a un médico, pero como estaban en plena Segunda Guerra Mundial y había fuertes restricciones para la compra de combustibles fue imposible conseguir un coche y no tuvieron más opción que recurrir a una bicicleta.

Durante el trayecto y más tarde en su casa, Hoffman cuenta que experimentó pánico, delirios y hasta se convenció de haberse envenenado, pero un médico que acudió en su auxilio sólo comprobó una excesiva dilatación de las pupilas.

A medida que fue pasando el tiempo, el químico cayó en un estado de bienestar casi catatónico y tuvo alucinaciones caleidoscópicas.

Día Mundial de la Bicicleta

El primer “viaje” de ácido lisérgico se realizó gracias a la necesidad de Hoffman, hoy considerado el padre del LSD, de comprobar en sus propias carnes los efectos de su descubrimiento.

La relación que existe con la bicicleta, que fue fundamental para que se completara el experimento, fue lo que inspiró a Roberts a instaurar el Día Mundial de la Bicicleta con el objetivo de fomentar su uso entre sus estudiantes.

Una vida saludable en bicicleta Las bicicletas datan de principios del siglo XIX y se adjudica su creación al barón Karl Drais, un inventor alemán que aproximadamente en 1817 creó un artefacto muy básico y rudimentario al que llamó Draissine, que poseía dos ruedas, pero carecía de pedales y se movía mediante el impulso del apoyo alternativo de los pies en el suelo.

Desde ese entonces, las bicicletas no han hecho más que popularizarse, diversificarse y modernizarse.

Hoy son consideradas un medio de transporte altamente ecológico y sostenible y al mismo tiempo permiten realizar ejercicio a quienes optan por llevar una vida saludable, practicar un deporte o simplemente divertirse.