El Gobierno de Nicaragua anunció este viernes que “pronto” empezará a producir vacunas rusas CoviVac y
Sputnik Light contra la covid-19, con el apoyo del Instituto de
Investigación Científica de Vacunas y Sueros San Petersburgo.
“Pronto, Dios mediante, van a estar produciéndose aquí en Nicaragua, en el
Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov (ILBM, de Managua), distintas
vacunas para protegernos frente a covid-19”, dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, en una alocución.
La también primera dama hizo el anuncio luego de que el director del ILBM, Stanislav Uiba, se refirió a los planes
de Rusia en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, de producir las
vacunas contra la covid-19 en Nicaragua.
Según la esposa del presidente Daniel
Ortega, Uiba “está haciendo los contactos para empezar a producir la vacuna
rusa CoviVac, elaborada por el Centro (Científico Federal de investigaciones y
Desarrollo de Fármacos Inmunobiológicos M.P.) Chumakov”.
“Otro producto ruso es la vacuna Sputnik Light. Con todos estos institutos
científicos y empresas fabricantes está haciendo contacto el instituto
Méchnikov, negociaciones, para empezar a
desarrollar estos productos en el instituto de Nicaragua, por supuesto,
bajo la dirección del Instituto de Investigación Científica de Vacunas y Sueros
San Petersburgo, que es la casa matriz de Méchnikov”, agregó Murillo.
Esta no es la primera vez que Nicaragua informa que producirá una vacuna contra
la covid-19 con el apoyo de Rusia. En
agosto pasado ya había anunciado la elaboración de la Sptunik V, lo que
hasta ahora no se materializó.
Nicaragua, que ha llegado a contar con unas
405 mil dosis de vacunas contra la covid-19 de diferentes fabricantes, a través del mecanismo Covax y
donaciones de India y Rusia, ha sido criticada por el gremio médico local
debido a la poca y escasa información sobre su estrategia de vacunación.
Dicha estrategia, basada en inyectar
únicamente a las personas que así lo decidan, dio prioridad a pacientes con
enfermedades crónicas, y no incluyó al sector sanitario hasta dos meses después
de iniciado el proceso de vacunación.
El proceso de vacunación se ha
caracterizado por las quejas, ya que no es posible saber cuáles serán los
centros de inyección antes de 24 horas, lo que ha causado denuncias sobre
aglomeraciones y posterior escasez de vacunas en los lugares que anuncia
Murillo cada mediodía. |