ATLIXCO Lidchy HERNÁNDEZ Corresponsal  LA FALTA de oportunidades en el país, es lo que ha orillado a niños a cometer actos vandálicos, o vivir en la calle, y que estos no puedan salir de allí, razón por lo cual el Instituto Poblano de Readaptación (Ipoderac) busca hacer que los jóvenes se apoyen, y aprendan a trabajar para autogenerar un empleo que les retribuya ganancias suficientes para vivir. Ipoderac es una institución que está al servicio de exniños de la calle de todas partes del país, que ya han pasado por un albergue o un hogar sustituto. Su participación en el programa es voluntaria y el propósito es aprender cómo vivir de manera independiente y cómo adquirir una formación para vincularse al trabajo y al estudio. Puesto que han pasado mucho tiempo en hogares o cárceles, este organismo trata de acabar con la dependencia generada hacia diversas instituciones y por eso, la primera lección a los niños es que para ganarse la vida, se debe trabajar. El sentido de pobreza, entendida no como la carencia de dinero sino como la falta de posibilidades para el desarrollo de los niños, es uno de los principales problemas que hoy en día atraviesan jóvenes y niños; así lo dio a conocer el director general del Instituto Poblano de Readaptación, Francisco Jaimes. El funcionario comentó que, por el contrario, mediante el Modelo de Desarrollo de Habilidades Genéricas para el Trabajo, que se sigue en el Ipoderac, actualmente han logrado que muchos de los jóvenes se reinserten en la sociedad. Ipoderac alberga en la actualidad a 72 niños de entre cinco y 20 años de edad. El modelo de desarrollo que implementó es ejemplo para instituciones de ayuda, tanto del estado de Puebla, como para otras entidades. El esquema de reinserción social es uno de los métodos que destaca por su auto sustentabilidad mediante la elaboración y venta de jabones y 38 variedades de quesos, que los jóvenes y niños elaboran para sostenerse.