Jueves 26 Julio 2012
**Aumenta el número de casos que requieren mayor atención médica.  PETLALCINGO Rosalía SÁNCHEZ/ATN Noticias  DEBIDO A la falta de un control adecuado, y a que hay quienes no respetan la dieta alimenticia indicada por sus médicos ni realizan ejercicio, 25 por ciento de los diabéticos detectados por Grupo de Ayuda Mutua (GAM), sufre alguna complicación propia de su enfermedad, desde hipertensión, retinopatía e incluso la pérdida de algún miembro inferior de su cuerpo. Verónica Bravo Vergara, jefa de grupo GAM en el municipio de Petlalcingo, informó que tienen a 55 pacientes en tratamiento, los cuales aun no presentan complicaciones, debido a que desde el momento en que les detectaron la enfermedad, los enfermos acataron la dieta alimenticia marcada, incluyeron en su vida diaria el ejercicio moderado y bajo control y siguieron al pie de la letra su tratamiento. Bravo Vergara dijo que existen un promedio de 13 personas que además de la diabetes padecen hipertensión, obesidad y dislipidemias -es decir la alteración de los lípidos en la sangre. “Además de trabajar en la prevención de la enfermedad, tenemos que trabajar de manera intensa y dedicada en el control del proceso de la propia enfermedad, debido a que no es suficiente con que tomen sus medicamentos. Tanto el paciente como sus familiares tienen que modificar su manera de vida porque, de no hacerlo, se presentarán las complicaciones graves”, señaló. La especialista indicó que en el primer trimestre del año detectaron solo cuatro nuevos casos; la mayoría son personas que superan los 40 años de edad, quienes en su vida de jóvenes y en el inicio de la etapa adulta, omitieron de su dieta alimenticia los productos sanos y se inclinaron sobre todo por el consumo de la comida chatarra, además de llevar una vida sedentaria. Explicó que 25 por ciento de los diabéticos tiene complicaciones como retinopatía o la pérdida de miembros inferiores; la primera hace referencia a la ceguera que se presenta de manera paulatina y la segunda cuando, por alguna herida que no cerró o se infectó, por la salud del paciente tienen que amputar alguna parte de su cuerpo, uno de los golpes psicológicos más fuertes que sufre un diabético.