Juego con bebés de carne y hueso

 ** Evelia Rodríguez, delegada del DIF estatal, señala que los embarazos en preparatorianas han incrementado, lo que origina deserción escolar Lidchy HERNÁNDEZ Corresponsal [gallery link="file" columns="4"] IZÚCAR DE Matamoros.- La falta de orientación sexual, el sexo como tabú, no conocer alternativas de métodos anticonceptivos y problemas familiares son algunas de las causas por las que adolecentes de entre 12 y 18 años tengan embarazos no deseados, lo que pone en riesgo su vida, advirtió la delegada del DIF estatal, Evelia Rodríguez. En México, cada año se registran 400 mil embarazos de menores de 18 años, quienes cambian sus libros y mochilas por biberones y pañales, según la Organización de Naciones Unidas ONU, Sexo, tabú. Melisa Rojas, una joven de 23 años que tiene tres hijos, comentó que a los 15 años tuvo su primer bebé, a los 17 el segundo y, el tercero a los 20 años. “Cuando por primera vez me llegó mi regla, tenía 11 años, no sabía nada, ese día me asusté, porque pensé que tenía una enfermedad o algo me pasaba. Cuando le dije a mi mamá que me estaba saliendo sangre, lo único que hizo fue decirme que tendría que utilizar una toalla, me enseñó a ponérmela y eso fue todo, jamás me explico nada”, expresó. Deserción en bachiller En el bachillerato es el periodo donde se registra incremento de embarazos de jovencitas, por lo que los directores de las escuelas, solicitan bebés simuladores que lloran y piden de comer como si fuera uno real, con el fin de concientizar a las adolescentes. En escuelas como la secundaria Rodolfo Sánchez Taboada, perteneciente a este municipio, los profesores solicitan a los hombres y mujeres un huevo crudo, el cual, decoran los jóvenes el cascaron en forma de bebé, para que ellos lo carguen en la escuela, en su casa, en la calle, simulando éste ser un bebe. Un riesgo de vida La delegada del DIF Estatal señaló que el embarazo en jóvenes adolecentes pone en riesgo la vida del producto y la madre, pues no tiene las condiciones físicas para tener un hijo, ya que su cuerpo aún no se ha desarrollado, diferente a una mujer en edad reproductiva. Evelia Rodríguez agregó que en las clínicas de salud pueden las jóvenes recibir orientación, incluso saber diversos métodos anticonceptivos que no dañan la salud, además de que se les enseña el uso correcto del preservativo, pues muchas veces los jóvenes no saben cómo colocarlo. Invitó a los jóvenes a que se acerquen al sector salud en caso de tener dudas, pues ahí serán apoyados, ya que en algunos casos les da pena preguntarles a los padres.   Debido al gran número de jóvenes adolecentes que tienen hijos y que en muchos casos se convierten en madres solteras, el gobierno ha implementado diversos programas para apoyarlas con despensas y atención médica gratuita, y es que la mayor parte de jóvenes que salen embarazadas son corridas de sus hogares. Es a través del DIF que se encargan de buscar a su familia para hablar con ellos y mediar en la situación. El dato En México, cada año se registran 400 mil embarazos de menores de 18 años, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
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