COMPRA CABALLO DE 100 MIL PESOS Gasta alcalde los recursos públicos

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caballo COMPRA CABALLO DE 100 MIL PESOS Gasta alcalde los recursos públicos

Los pobladores se dicen indignados por la compra del equino; denuncian que el funcionario casi no visita la comunidad Chiconcuautla.- A pesar de que este municipio está considerado como el octavo más pobre del país, el presidente municipal, Noé Garrido Hernández adquirió para su uso personal un caballo andaluz pura sangre, bayo, de crin y cola blanca, con un precio que oscila entre los 95 y 100 mil pesos. Los vecinos dicen que esta acción es una verdadera ofensa, que es un verdadero golpe a su dignidad. Y es que las cifras del Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) reportan que nueve de cada 10 personas viven en situación de pobreza. Los pobladores se dicen indignados porque Zeus, como se llama el equino, “está mejor alimentado que muchos de nosotros”. Además de esto, los inconformes denunciaron que a pesar de que entre 2011 y 2012 han llegado al municipio más de 60 millones de pesos por conceptos federales, su aplicación no acaba de notarse en las juntas auxiliares y los más de 200 millones de pesos que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) invirtió en la apertura y pavimentación de carreteras, no han logrado mejorar los niveles ni la calidad de vida de las 15 mil personas que viven en este lugar. Acusaron también que cuando el funcionario “se digna venir al pueblo, presumen su gran camioneta Raptor de la marca Ford, la cual está valuada en casi 600 mil pesos. Aseguran que este vehículo fue comprado hace apenas unos meses, días después de haber asumido el cargo. En esta demarcación, según las últimas cifras del Coneval, el 45.5 por ciento de sus habitantes tiene rezago educativo; el 52 por ciento no tiene acceso a los servicios de salud; el 96.5 por ciento no cuenta con seguridad social; el 61.3 por ciento presenta deficiencias de calidad y espacio en sus viviendas; el 78.3 por ciento no cuenta con servicios básicos; mientras que el 39.4 por ciento no tiene acceso a una alimentación adecuada. La vegetación es abundante en la zona, pero contrasta con el abandono de las autoridades. Las casas son de lámina y cartón. La gente no tiene ropa ni calzado y muchos de ellos padecen todo tipo de enfermedades.