Bellezas naturales en total abandono

Puente de Dios es una caverna subacuática que necesita un proyecto integral de desarrollo para detonar el turismo local Anatanael MEDINA La Mixteca es una zona de contrastes. Por un lado, podemos encontrar lo más extremo de la pobreza en el estado. Marginación, desigualdad, ruina y desesperanza habitan en compañía de los pobladores de los 45 municipios de esta región poblana. Pero por otro, es un sitio lleno de magia, cultura, tradición y paisajes paradisiacos. Belleza natural Tal es el caso de Puente de Dios, sitio de inigualable belleza que podría competir por mucho, con atractivos turísticos naturales de otros estados como el Salto de Eyipantla en la reserva de Nanciyaga de Catemaco, Veracruz o con el Sótano de las golondrinas en San Luis Potosí. Puente de Dios se encuentra en el municipio de Molcaxac, al cual se accede por la carretera Puebla-Tepeaca-Molcaxac. En ese escondido lugar, se encuentra la cascada Cola de caballo, producto del cauce del río Atoyac. Esta caída tiene una altura de 50 metros, lo que la convierte en una de las más grandes en todo el estado. A dos kilómetros de esta comunidad, se encuentra una inmensa cueva acuática; es en realidad un accidente geográfico que le confiere al ambiente una imagen de grandeza. Según los especialistas, dicen que esta formación es producto de un terremoto, durante una gran roca se desprendió, cayó sobre el agua y dio origen a esta espectacular puente rocoso. La espectacular caverna atraviesa el río Atoyac. Hoy en día se realizan recorridos en lancha para conocerla caverna, disfrutar del paisaje y sumergirse en su poza de aguas cristalinas. Poca inversión Pero como en todo, para que un lugar genere ingresos, se debe implementar un plan integral de desarrollo que permita detonar el turismo sin lesionar el medio ambiente. Los estados antes mencionados, como San Luis Potosí y Veracruz han invertido recursos y tiempo, no sin antes aplicar un análisis exhaustivo para proporcionar a los visitantes un plus que los haga volver o tener el deseo de visitar estos lugares. No hay duda que el gobierno estatal debe hacer una evaluación de desempeño que ha mostrado en este rubro. Y es que aunque el sitio es por naturaleza un atractivo para propios y extraños, se encuentra en total abandono. En Puente de Dios, hay basura; está descuidado, no cuenta con medidas de seguridad que garanticen óptimas condiciones a los visitantes, quizá el único sector que se salva es ese pequeño grupo que practica los deportes extremos. Es cierto que hay paseos en lancha, es cierto también que hay ciertos elementos que le permiten mantenerse como un sitio de interés local. En una encuesta realizada, Puente de Dios sólo es conocido por un 15 por ciento de la población. La difusión que se le da a esta obra de la naturaleza debe ser mayor. Y es en este tema donde el gobierno del estado debe invertir, pues no sólo se trata de poner lanchitas, o dar recorridos a medias. Se trata de contratar gente especializada en turismo y medio ambiente. Personas capacitadas para desarrollar un producto y servicio rentable no sólo para el estado, sino para la economía local. Muchas comunidades han crecido gracias a este tipo de iniciativas. En Puebla, ¿cuándo empezará el desarrollo?
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