Menores laboran en actividades caseras, recolectando granos y hortalizas, además de cuidar el ganado; su jornada es de cinco a seis horas
Rosalía Sánchez
Acatlán de Osorio.- El representante de la organización Juventud Unida de la región de la Mixteca, Maurilio Reyes, abundó que por la extrema pobreza en la que habitan los niños, el 80 por ciento de los infantes que viven en comunidades indígenas trabaja, ya sea en el campo, casa o acciones laborales. Recalcó que los trabajos que desempeñan los infantes son desde hacer actividades de caseras, como ir atraer tortillas, pan, huevo, o demás artículos de la canasta básica, además de que muchos colaboran en la recolección de granos como son arroz, maíz, frijol, centeno o de hortalizas como son; cilantro, calabaza y ejotes, además de que otros cuidan el ganado, como son porcinos, equinos, bovinos y hasta ovejas, de cinco a seis horas diarias. Especificó que muchos de ellos tienen que abandonar las aulas escolares para poder trabajar y que sus padres tengan algún ingreso para poder mantener a todos los integrantes de su familia, los cuales oscilan entre 5 ó 6 años, por lo que pidió a las autoridades activar planes emergentes que ayuden a que los infantes no deserten de las aulas, porque de no ser así se estaría violando el articulo 3 a la educación que está establecido en la Constitución de México. “Los niños son violentados en sus derechos humanos, pues en varias de las comunidades no existen los espacios educativos suficientes para que los niños puedan asistir a la escuela, así como el de la salud; pues las clínicas tienen que creará por la falta de médicos y medicamentos y a veces los niños mueren por las complicaciones de diarrea”. Expresó que al menos el 80 por ciento de los niños de las comunidades indígenas no reciben sus alimentos como debe de ser, pues no poseen los recursos suficientes para tener una dieta balanceada, recalcó que “los derechos de los niños son violentados por la situación de la pobreza en la que viven, pues muchos de sus padres quieren salir a trabajar y no pueden”. Asimismo abundó que los niños comienzan a laborar desde los 2 años, por lo que su infancia pasa desapercibida, pues no saben que en esta etapa de su vida deberían de estar realizando, juegos acuáticos y actividades que estén relacionadas con la imaginación y no remonten a acatos bélicos. Finalmente invitó a los padres de familia que no someter a los hijos a jornadas laborables que no sean adecuadas para su edad. |