Pobladores de Huauchinango protestan por las altas tarifas de la paraestatal Agencias  Cerca de 300 usuarios de Huauchinango están inconformes por los cobros de la Comisión Federal de electricidad (CFE), los afectados, por su parte, argumentan que su contrato fue firmado con Luz y Fuerza del Centro, empresa desaparecida durante el sexenio de Felipe Calderón. Cabe recordar que la empresa extinta transmitió, distribuyó y comercializó energía eléctrica en la zona central de México: a todo el Distrito Federal, a 80 municipios del Estado de México, dos de Morelos, dos de Puebla y cinco de Hidalgo. Sin embargo, el 11 de octubre de 2009, por decreto presidencial, se dispuso su extinción; con lo que se inició su proceso de liquidación administrativa, en tanto la transmisión eléctrica comenzó a operarla la Comisión Federal de Electricidad. Fue por lo anterior que los usuarios mostraron su inconformidad durante la primera jornada informativa y de recepción de documentos; los manifestantes son de la comunidad de Cuacuila. Tras esto los inconformes aceptaron ampararse contra el cobro de energía eléctrica por parte de la CFE; asimismo la comunidad indígena de la región será asesorada por abogados de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC). Además, los exempleados de LFC constituirán una brigada en la región para atender fallas y posibles cortes de servicio en la comunidad afectada; lo anterior fue dado a conocer por Miguel Ángel Ibarra, de la División Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). La principal acusación del sindicalista va enfocada a que por más de cuatro años la empresa no tuvo presencia ni oficinas en la región ahora afectada, antes atendida por LFC. Las altas tarifas se deben, en parte, a que desde la extinción de LFC, personal de la CFE no se había hecho presente en la región , motivo por el cual, la población no ha efectuado sus pagos, y es que además, la carencia de oficinas originó también que a la comunidad no llegaron los recibos bimestrales de la paraestatal. De acuerdo con datos del SME, en la misma situación que esta población se encuentran alrededor de dos millones de personas, pues como ya se señaló la empresa extinta proveía del servicio. Por su parte, los extrabajadores de LFC señalaron que interpondrán quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y Juicios de Amparo contra la imposición de las tarifas que ellos califican como inusuales. Los mismos trabajadores señalan que la única empresa autorizada, según el artículo 43 del Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía, para la distribución de la energía es la CFE. |
Cerca de 300 usuarios de Huauchinango están inconformes por los cobros de la Comisión Federal de electricidad (CFE), los afectados, por su parte, argumentan que su contrato fue firmado con Luz y Fuerza del Centro, empresa desaparecida durante el sexenio de Felipe Calderón. Cabe recordar que la empresa extinta transmitió, distribuyó y comercializó energía eléctrica en la zona central de México: a todo el Distrito Federal, a 80 municipios del Estado de México, dos de Morelos, dos de Puebla y cinco de Hidalgo. Sin embargo, el 11 de octubre de 2009, por decreto presidencial, se dispuso su extinción; con lo que se inició su proceso de liquidación administrativa, en tanto la transmisión eléctrica comenzó a operarla la Comisión Federal de Electricidad. Fue por lo anterior que los usuarios mostraron su inconformidad durante la primera jornada informativa y de recepción de documentos; los manifestantes son de la comunidad de Cuacuila. Tras esto los inconformes aceptaron ampararse contra el cobro de energía eléctrica por parte de la CFE; asimismo la comunidad indígena de la región será asesorada por abogados de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC). Además, los exempleados de LFC constituirán una brigada en la región para atender fallas y posibles cortes de servicio en la comunidad afectada; lo anterior fue dado a conocer por Miguel Ángel Ibarra, de la División Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). La principal acusación del sindicalista va enfocada a que por más de cuatro años la empresa no tuvo presencia ni oficinas en la región ahora afectada, antes atendida por LFC. Las altas tarifas se deben, en parte, a que desde la extinción de LFC, personal de la CFE no se había hecho presente en la región , motivo por el cual, la población no ha efectuado sus pagos, y es que además, la carencia de oficinas originó también que a la comunidad no llegaron los recibos bimestrales de la paraestatal. De acuerdo con datos del SME, en la misma situación que esta población se encuentran alrededor de dos millones de personas, pues como ya se señaló la empresa extinta proveía del servicio. Por su parte, los extrabajadores de LFC señalaron que interpondrán quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y Juicios de Amparo contra la imposición de las tarifas que ellos califican como inusuales. Los mismos trabajadores señalan que la única empresa autorizada, según el artículo 43 del Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía, para la distribución de la energía es la CFE.