hospital1 Aumentan quejas contra nosocomio
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María Santos Lozano fue operada y los médicos le dejaron una franela de medio metro;, su expediente desapareció de manera misteriosa Mariana GUTIÉRREZ Corresponsal Tehuacán.- La carencia de medicamentos y el mal trato de especialistas, pero sobre todo los “errores médicos”, son situaciones comunes que día a día enfrentan los pacientes que acuden al hospital de la Mujer de Tehuacán. A menos de cuatro meses de que se difundiera un caso de negligencia médica de especialistas en este nosocomio, quienes se negaron a atender a una mujer de escasos recursos, y la cual tuvo a su hijo en los pasillos, una vez más el Hospital de la Mujer cometió otro “error médico” al dejar por un lapso de once días una compresa a una mujer a la que le realizaron una cesárea y a la cual la “acusaron” de ser la responsables por padecer diabetes. Los hechos ocurrieron el pasado 22 de noviembre, cuando María Santos Lozano Medel de 38 años de edad y originaria de Chilchotla, Puebla, fue trasladada a este nosocomio, debido a que el Hospital que se ubica en el municipio de San Salvador El Seco no contaba con el espacio suficiente para ser atendida y sobre todo porque su embarazo fue diagnosticado de alto riesgo. En entrevista para El Popular, diario imparcial de Puebla, su esposo, Juan Hipatla Meneses, nos comentó que su esposa ingresó al Hospital de la Mujer en Tehuacán el 23 de noviembre del año pasado, para realizarle una cesárea por el nacimiento de su tercer hijo. Explicó que a decir del médico de su comunidad, titular del Centro de Salud, la diabetes de la paciente durante todo su tiempo de gestión, permaneció controlada y fuera de riesgo. Sin embargo, María Santos Lozano fue dada de alta el 25 de noviembre igual que a su recién nacida, y con el paso de los días, María continuaba con dolores y diversas molestias, mismas que no eran dolores “normales” al de una cesárea, por lo que su esposo decidió llevarla una vez más al Centro de Salud de su comunidad para una revisión, sitio en donde sólo le inyectaron un medicamento que le calmó el dolor. Sin embargo, con el paso de los días, María Santos Lozano; continuó con los dolores, y fue cuando el médico de la comunidad le observó una bola, lo cual le dijo a su esposo que esta situación no era normal y que era necesario realizarle un ultrasonido o en su caso una placa, con la intención de conocer el motivo de esa “bola” extraña que se le veía a la paciente. El campesino Juan Hipatla Meneses, con los pocos recursos que tenía, logró pagar los estudios que le solicitó el médico, y a decir de este especialista expresó que María sólo tenía “un cuerpo extraño” en el interior de su cuerpo. Por lo cual era el motivo de los fuertes dolores que padecía y que era urgente que una vez más la llevará al hospital del El Seco para una valoración. Juan Hipatla como pudo, una vez más padeció el calvario de retorna al nosocomio, en donde le informaron que ahí sólo “atienden a mujeres en labores de parto”, por lo cual debería ir al Hospital donde la operaron para que ahí repararan su error. María Santos Lozano, por segunda ocasión “ingresó al Hospital de la Mujer, el pasado 4 de diciembre, en donde la recibió el cirujano, Miguel Ángel Tlatenpa, quien al revisar sus placas y ultrasonido le confirmó que María tiene que ingresar de manera rápida a cirugía, por lo cual le piden que firme la ficha de ingreso así como la autorización de la cirugía”, comentó Hipatla Meneses. Al paso de las horas y ya que María sale de la intervención quirúrgica “el doctor Miguel Ángel Tlatenpa confirmó que mi esposa tenía parte del material quirúrgico en su abdomen, en el cual se le encontró una compresa que es una franela de medio metro”, la cual estaba doblada y eso era el malestar que padecía María. Juan Hipatla Meneses, agradeció la atención, la operación y la vida de su esposa al cirujano quien hasta el momento fue el único que le habló con la verdad y el cual le dijo qué era “ese cuerpo extraño”. María Santos Lozano fue dada de alta el pasado 17 de diciembre y actualmente tiene la herida abierta. Por tal motivo, al menos una vez al mes tiene que acudir al Hospital de la Mujer a revisión médica al igual que su pequeña hija. Sin embargo, ayer tenía programada una cita, pero su sorpresa llegó cuando se la negaron su cita bajo el argumento de que tanto su expediente clínico como su historial médico y peor aún, su ultrasonido y su placa que demostraban el “error médico” habían desaparecido de manera misteriosa del Hospital de la Mujer. En este sentido su esposo Juan Hipatla Meneses exigió que se investigue este caso, así como se castigue al o los responsables de este “error médico” que le pudo costar la vida a su esposa, a la madre de sus hijos y a su pareja sentimental. Por su parte el Jefe Jurisdiccional, Jesús Díaz González, hasta el día de hoy se ha negado a darle una explicación que deje satisfecho al esposo de María o que mejor aún reconozca su “error médico”.
