Desigual situación viven municipios poblanos, pues mientras en Izúcar y Cholula bajan las ventas de roscas, en Texmelucan la tradición sigue vigente; artesanos, otro sector afectado   Staff El Popular Como cada año, la llegada de los Reyes Magos a territorio poblano genera revuelo y una importante actividad económica, prueba de esto son las ventas de roscas de reyes, que han presentado claroscuros durante esta temporada, pues mientras en Izúcar de Matamoros y San Pedro Cholula se ha reportado un descenso, en San Martín Texmelucan vendedores aseguran que la tradición está más viva que nunca. A lo anterior debe sumarse a vendedores ambulantes y artesanos; a los primeros, en Tehuacán, se les ha permitido expender sus productos, mientras que los segundos, en Texmelucan, lamentan que en la actualidad juguetes como los trompos o muñecas de trapo no figuren en las cartas a los magos de oriente. Se desploman ventas en Cholula En San Pedro Cholula, ante la crisis económica y la reubicación del Tianguis de Juguetes que se instalaba en el centro de la ciudad, este año se desplomó hasta 50 por ciento la venta de roscas de reyes. Antes, las panaderías de mayor tradición comercializaban entre seis y ocho mil roscas en el transcurso del 5 de enero y parte del 6, por lo que eran las fechas de mayor ingreso para el sector, incluso más que Todos Santos. En contraste, este 2015 mucho producto se quedará en los estantes de las panaderías del centro, en los denominados “hornitos” que aún existen en los barrios, así como en los puestos que se colocaron en la Plaza de la Concordia. Alfonso Roldán Muñoz, uno de los propietarios de la Antigua Blanca, considerada la creadora de la rosca rellena con nuez y crema, dijo además que sus ingresos también disminuirán al mínimo por el aumento de los insumos, en particular huevo y harina. Mientras el costo de estos productos se elevó de 10 a 30 por ciento durante el año, su empresa tuvo que conformarse con aplicar un incremento de sólo 15 por ciento, pues de lo contrario corrían el riesgo de sobrepasar la capacidad económica de los clientes, mencionó. Otro factor que afecta a los panaderos tradicionales, agregó, es la venta de roscas en grandes centros comerciales, donde pueden cobrar menos porque ofrecen un pan más sencillo y en grandes cantidades. Roldán Muñoz recordó que su padre, Alfonso Roldán Fuentes, fue el primero en elaborar y ofrecer a su clientela las roscas rellenas hace 60 años. Desde entonces, los otros fabricantes de la ciudad comenzaron a elaborar un tipo de pan parecido, por lo que el próximo año probarán con otros ingredientes como la cajeta y la nata, a fin de mantener esta tradición. Este año, la que más se vende es la mini rosca, que tiene un precio promedio de 150 pesos, aunque hay de hasta mil 200 pesos de acuerdo al tamaño y cantidad de ingredientes. La misma suerte de La Antigua Blanca corrieron los panaderos que se colocaron desde este fin de semana en la explanada de la Plaza de la Concordia. Durante un recorrido, los encargados se quejaron de un desplome en sus ventas de hasta 50 por ciento. Comentaron que las más vendidas son las sencillas, sin relleno, con sólo azúcar y frutas secas, pues las de queso crema, zarzamora, fresas y chocolate aumentaron su valor por la elevación de los insumos. Sin repunte en Matamoros En tanto, en el municipio de Izúcar de Matamoros los panaderos no prevén un repunte en las ventas de roscas, pues aseguran la cuesta de enero ha comenzado a sentirse. En esta zona de la entidad, es común que el 1 de enero comiencen a registrarse ventas en cuanto a roscas de reyes, sin embargo, este año no ha sucedido, por lo que su última esperanza es que el 6 de enero la situación mejore, o incluso el 7, cuando escuelas, durante el regreso a clases, organicen la partida de rosca. Rigoberto Conde, quien se dedica a la elaboración de pan desde hace 15 años, expresó que las ventas han caído hasta un 50 por ciento, incluso, a consideración del entrevistado la mala situación se ha hecho sentir incluso en tiendas departamentales. Actualmente, los encargados de panaderías se conforman con “con sacar lo del gas y el pago de trabajadores”. En desahogó del sector, los trabajadores señalaron que el 24 y 31 de diciembre la venta de tortas se ha incrementó hasta un 80 por ciento. En este municipio del Valle de Atlixco y Matamoros, las roscas rondarnos precios de los 50 a los 120 pesos, dependiendo del tamaño y los ingredientes que llevaban. Se refuerza tradición Pese a que las buenas ventas no han acompañado esta temporada en distintas zonas de la entidad, en San Martín Texmelucan la situación ha sido diferente. De acuerdo con Justino Juárez, quien lleva 50 años como panadero, las ventas se han mantenido, pues durante esta temporadas llega a producir hasta mil 500 roscas de diferentes tamaños y sabores. El trabajador señaló que en este municipio las familias acostumbran degustar este pan del 4 al 12 de enero, y la rosca más vendida es la mediana con relleno de sabores. Por su parte, Carlos Antonio Calderón Ortiz, chef y especialista en la elaboración de roscas, detalló el proceso de elaboración de la misma, cuyos ingredientes principales son la harina, el huevo y la levadura, así como, en algunos casos, un relleno o decoración. El acitrón verde y rojo, así como el higo dulce, son elementos tradicionales, a estos se han agregado varios rellenos. En Texmelucan, las roscas van de los 40 hasta los 200 pesos, aunque las más comercializadas son la chica y la mediana. La rosca de reyes es una costumbre propia del cristianismo, la cual llegó a México durante la conquista y su forma circular representa el amor de Dios, sin principio ni fin, además, la tradición de que lleve muñecos es representación del Niño Jesús, quien tuvo que ser escondido luego de que Herodes lo mandara asesinar. Calderón Ortiz explicó que en la rosca chica se meten cuatro muñecos, en la mediana seis, y ocho en la grande, y quien los saca está comprometido a ofrecer una celebración el 2 de febrero con tamales y atole. Juguetes artesanales, olvidados A lo artesanos tampoco les ha ido bien durante estas fechas, pues pese a la gran variedad de juguetes que ofertan, como trompos, yoyos, baleros, coches, pipas, trenes, muñecas de trapo, maracas, títeres de madera y juegos de mesa en diversos tamaños, poco pueden hacer ante los embates de la tecnología. Desde hace algunos años, los aparatos tecnológicos han captado la atención de los infantes, consideró Javier Quiroz Juárez, artesano texmeluquense, razón por cual la demanda de los juguetes artesanales ha bajado un 80 por ciento, y sumado a lo anterior, señaló el entrevistado, quien desde hace más de 20 años elabora juguetes de madera. Aunque las artesanías no son tóxicas ni promueven la violencia, poco pueden hacer ante tabletas, celulares o juguetes de plástico. Otro aspecto que consideró el entrevistado son los pocos espacios donde pueden dar difusión a su trabajo. Entre los artículos ofertados destacan un trompos o yoyos de 20 pesos, baleros de 35 o un domino de 60. Abren espacios al ambulantaje En Tehuacán, un total de 244 espacios fueron otorgados para la vendimia del Día de Reyes en inmediaciones del jardín Guadalupe; estos lugares fueron repartidos entre tres agrupaciones, aunque el regidor de Industria y Comercio, Jesús Hernández Martínez, aseguró que habría más espacios. El entrevistado explicó que se daría prioridad a grupos representados por Germán Mateo Ramos, con 124 puestos, Elvira Trujillo Bolaños con 30, y Pedro García con 90, pues ellos presentaron boletas de cobro de la administración municipal anterior, comprobando así que tienen años instalándose para esta temporada. El espacio mínimo por puesto fue de 2 por 2 metros, pero algunos decidieron ampliar esos lugares; la tarifa base fue de 140 pesos y no descartan espacios para vendedores independientes.