Investigan afectaciones por el Popocatépetl

Vulcanólogos y geofísicos indagan posibles daños a vecinos de Atlixco por mantenerse en contacto con ceniza volcánica durante dos décadas; descartan su uso como abono  Atlixco Alma CAMARILLO Corresponsal Vulcanólogos y geofísicos realizan investigaciones en Atlixco con respecto a las afectaciones que la ceniza volcánica ha causado a habitantes de este municipio tras 20 años de actividad del Popocatépetl. El geofísico Javier Salgado Pareja, investigador que ha realizado trabajos en volcanes de Japón, mencionó que es importante que se hagan estas investigaciones para saber a ciencia cierta cómo influye en el ser humano la ceniza volcánica, sobre todo porque en 2014 se cumplieron 20 años del inicio de actividad volcánica de Don Goyo. El experto aseguró que se trata de un trabajo independiente, pues no hay antecedentes al respecto, además, es de vital importancia saber qué afectaciones puede causar la ceniza volcánica en un ser humano en largos periodos de exposición. En tanto, agregó que hay un incremento en la actividad del Popocatépetl, pero nada que salga de los parámetros establecidos. Además, apuntó que el coloso, el cual se encuentra ubicado no sólo en Puebla, sino también en el Estado de México y Morelos, es uno de los volcanes más vigilados que existen, situación que permite saber cómo se encuentra y estar al tanto de su desarrollo. Inútil como abono El entrevistado hizo hincapié en que la ceniza volcánica, contrario a lo que se cree, no sirve de abono, así lo han revelado investigaciones anteriores; además, Tampoco nutre la tierra, debido a que en su mayoría está compuesta de cuarzo y diversos cristales. Por lo anterior es importante saber qué reacciones puede presentar el ser humano al estar en contacto por tantos años con la ceniza y si es que puede ocasionar daños. Cabe recordar que fue la madrugada del 21 de diciembre de 1994, tras casi 70 años de letargo, cuando el Popo despertó y causó la preocupación de miles de personas al generar una importante caída de ceniza en territorio poblano; un par de años después, en mayo de 1996, cinco alpinistas fallecieron cerca del borde del cráter durante una explosión, esto tras ignorar las recomendaciones de seguridad por parte de las autoridades en torno a la actividad de Don Goyo.
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