Padres de familia del jardín de niños impidieron el acceso al edificio, pues un infante fue víctima de una agresión sexual en las instalaciones Patricia FLORES Corresponsal Debido a un presunto abuso sexual contra un menor de 5 años, alrededor de 200 padres de familia del jardín de niños “Emmanuel Kant”, ubicado en la inspectoría de San Vicente Ferrer, tomaron las instalaciones para reclamar justicia para el pequeño y exigir la salida del presunto responsable de la escuela, en donde funge como intendente. Se presume que el hecho ocurrió el día jueves 22 de enero, cuando el niño Matías “N” se quejó con su mamá, de nombre Ivonne, de dolor en el pene. Luego de una rápida inspección, la madre se percató de que el niño presentaba lesiones, por lo que avisó a su esposo, Daniel Santiago Cruz; el viernes acudieron al IMSS para que un médico revisara al infante. El doctor certificó que las lesiones del niño fueron ocasionadas por una agresión sexual, por lo que luego de insistir para que el pequeño dijera quién le ocasionó estos daños, éste admitió que David Flores Broguedi, intendente del kínder, “jugó” con él en el baño. Tras pedir a sus papás que no le pegaran, el menor explicó que el hombre jugó con sus genitales y luego introdujo el pene del niño en su boca, amenazándolo con ser golpeado en caso de comentar el incidente a sus padres. De lo ocurrido tuvo conocimiento Luz María Ponce Castro, directora del plantel, quien se negó a dar los generales del presunto agresor, además de decir a los padres que “no se podía poner de parte de nadie”. Esta respuesta indignó a los papás del afectado, quienes informaron a otros tutores y padres de familia de lo ocurrido, por lo que éstos respaldaron a los progenitores de la víctima al tomar las instalaciones la mañana de ayer. El supuesto agresor fue llevado a Seguridad Pública municipal, lugar donde se presentaron los padres del niño, mientras en la escuela los tutores impidieron el acceso a la misma, al tiempo que exigieron que la directora les diera la cara y garantizara que el intendente no regresaría a la escuela, pues temen que pueda volver a hacer de las suyas. Rosa López Hernández, inspectora de la comunidad, habló con los padres, les pidió liberar las instalaciones y permitir que las autoridades competentes hicieran su trabajo, más tarde, Norma Angélica Hernández González, encargada de Unidad de Atención a Padres de Familia, de la Coordinación Regional de Educación (Corde) número 10, acudió en representación de la autoridad educativa y coincidió en la petición de liberar la escuela. Hernández González se comprometió a seguir el curso administrativo y evitar que el presunto agresor regrese a la escuela. Los padres solicitaron que no hubiera represalias, pues fueron informados que quienes apoyaron a la víctima, al parecer alumnos y padres del mismo grado del infante, no recibirían papeles, ni constancia para preinscripción al nivel primaria. Luego de dialogar, los manifestantes accedieron a retirarse de las instalaciones del kínder, pero dijeron que regresarán hoy y dejarán a sus niños, sólo si los profesores garantizan que el presunto agresor ya no estará ahí, pues no tienen confianza. En tanto, en Seguridad Pública municipal se informó a los padres que el presunto delito no procedía. Hasta el cierre de esta edición, los padres permanecían en la delegación interponiendo la denuncia correspondiente.