Día de la Candelaria, tradición que persiste

Pese a la cuesta de enero y caída de remesas, municipios poblanos mantienen vivo el festejo; artesanos de Atlixco envían vestimentas de niños Jesús a radicados en Estados Unidos  Staff El Popular Día de la Candelaria, tradición que persiste en municipios poblanosComo cada 2 de febrero, municipios de todo Puebla celebran el Día de la Candelaria. La tradición, lejos de desparecer, se reaviva año con año, incluso las tradicionales vestimentas que se ponen a los niños Jesús durante estas fechas traspasan fronteras, pues muchas de ellas son enviadas a los Estados Unidos. En el municipio de San Martín Texmelucan, durante los primeros días de febrero, se desborda la vendimia, la cual concluye el 4 de este mes. Un aspecto que hace más relevante el festejo de la Candelaria es que coincide con la fiesta patronal de Santa María Moyotzingo, una de las comunidades más grandes de esta demarcación. Las actividades propias de este festejo son acudir a misa y reunirse para comer tamales, los cuales fueron aportados por las personas que encontraron un muñeco en su rosca de reyes. Aunado a lo anterior, miles de texmeluquenses recorren las calles de la ciudad para adquirir un atuendo para su Niño Jesús, pues hay decenas de variantes: el Niño de Atocha, de doctor, de arcángel, del Tepeyac, el milagroso o de la Abundancia, por mencionar algunos. El costo de los trajes en Texmelucan va de los 80 hasta los mil 500 pesos, dependiendo de la calidad de la tela, accesorios y tamaño. Durante esta fiesta, otro producto sumamente consumido es el tamal, por ello los molinos de la ciudad laboran a marchas forzadas desde el 1 hasta el 4 de febrero. José Luis Mota, de 63 años de edad y 21 dedicados a la fabricación de vestimentas para niños Jesús, refirió que las ventas han bajado en comparación con años anteriores. A lo anterior se debe sumar la cuesta de enero, y el hecho de que algunas personas optan por no adquirir trajes ostentosos, o incluso vestir a los niños como su artista favorito o el uniforme de su equipo de futbol. Fusión de culturas Aunque en Texmelucan señalan que las ventas de ropones han bajado, en Atlixco la situación es diferente, pues los comerciantes han logrado colocar su producto en los Estados Unidos gracias a los paisanos; las vestimentas que son enviadas tienen bordadas las banderas de la Unión Americana y de México, símbolo de la fusión de culturas. Alfredo Méndez, vendedor atlixquense, es uno de los pioneros en cuanto a la elaboración de ropones para los niños Jesús de migrantes, pues al percatarse de que muchos eran enviados a personas radicadas en Estados Unidos, decidió reflejar en sus artesanías el sentimiento de los paisanos. “Los trajes más pedidos por los migrantes son los ropones, los de angelito y los vestidos que tienen bordada la Virgen de Guadalupe, así como los que tienen la bandera de México y la de Estados Unidos”, asegura Alfredo. En Atlixco existen por lo menos 40 puestos dedicados a la venta de ropa para niños Jesús, y de acuerdo con lo informado por los comerciantes, al menos la mitad de lo que venden tiene como destino la Unión Americana. Los precios son accesibles, van de los 130 a los 400 pesos, sin embargo, los productos chinos han hecho su aparición. Aunque se piense que esta situación ha afectado a los artesanos locales, lo cierto es que la ciudadanía se ha dado cuenta que la calidad de los productos asiáticos es baja y, considerando lo anterior, su precio resulta excesivo. Misma situación pasan los paisanos, quienes pueden adquirir vestimenta china en 100 o 120 dólares, y mercancía atlixquense por sólo 40. Ambulantaje, beneficiado En Izúcar de Matamoros, el ambulantaje vive una de sus mejores épocas durante estos días, cuando centenares de ciudadanos recorrieron la ciudad en busca de los mejores precios en ropa para niños Jesús. Elvia Terrón, quien lleva 10 años vistiendo las imágenes, destacó que en esta demarcación la vestimenta tiene un costo de 250 hasta mil esos, esto depende de si se trata del atuendo completo o uno más sencillo, el primero comprende zapatos, ropa interior, corona y accesorios, así como algunos retoques al niño. Durante el fin de semana, la afluencia de compradores incrementó hasta un 50 por ciento. Alfredo Rodríguez Cárcamo, párroco de Santa María La Asunción, dio a conocer que algunas personas, cuando retiran la vestimenta a sus niños, la donan a la iglesia para que sea incinerada y se emplee el Miércoles de Ceniza. Ante crisis, festejan Pese a la situación económica que se vive en la Mixteca poblana por la caída de las remesas, los pobladores no dejan pasar el Día de la Candelaria. Para decenas de familias del municipio de Acatlán de Osorio, la celebración es prioridad pese a la falta de dinero, pues cumplir con la tradición religiosa es una “ley”, así lo expresaron feligreses. Los creyentes no escatiman en la compra de ropones, pues llegan a gastar hasta mil 600 pesos, sin embargo, optan por dejar a un lado la “tamaliza”. En este sentido, Agustina López Sánchez, originaria del municipio de Petlalcingo, también en la Mixteca, lamentó que por primera vez en 25 años no pueda cumplir con la entrega de tamales debido a su precaria situación económica. “Pues me tocó el niñito en la rosca, pero no hay dinero para hacer los tamales, es mucho gasto y por el momento hay que juntar para pagar las deudas”, sostuvo.
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