Desilusión, sello de Rafa Núñez en el poder

Molestia ciudadana, alza delictiva, crecimiento de una deuda heredada, enfrentamientos políticos y hasta desfalcos millonarios, son la marca de esta administración  Miriam PEDRAZA Corresponsal Desilusión, sello de Rafael Nuñez como presidente municipal de Texmelucan.A poco de cumplirse un año del arribo de Rafael Núñez Ramírez a la presidencia municipal de San Martín Texmelucan, el desencanto de la ciudadanía se ha hecho evidente. Rivalidad con funcionarios, alza de la inseguridad, choques con el ambulantaje, incremento de una deuda heredada por las antiguas autoridades y críticas sociales por el manejo de la Comuna, han caracterizado la administración del edil emanado del Partido del Trabajo (PT) y la coalición Puebla Unida. Pese a lo anterior, algunos grupos sociales aseguran que existen avances y logros para el municipio. El inicio del munícipe no fue el mejor, pues el evento protocolario de su toma de protesta fue calificado como “elitista”. El acontecimiento fue engalanado por autoridades estatales, pero la ciudadanía no tuvo cabida alguna. Los integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en San Martín Texmelucan ocuparon los lugares de honor, en tanto, el resto de los presentes tuvo que esperar en las afueras del Complejo Cultural; en el rostro de algunos de los presentes se podía ver el nerviosismo, y no era para menos, pues un nutrido grupo de comerciantes había anunciado una protesta para ese día en contra de las autoridades. Inicio atropellado Antes de que se cumpliera un mes de su administración, Rafa Núñez tuvo su primer encontronazo como edil. Bajo la asesoría del exdiputado local del PT, Sergio Téllez, y en violación a la Ley Orgánica Municipal, el petista intentó desconocer la autoridad de siete de los 12 regidores que componen el Cabildo. Emilio Flores Olguín, Óscar Quiroz Castañeda, Mercedes Figueroa González, Olga Margarita López Olvera, Marco Antonio Escobedo Gutiérrez, José Mateo Juárez Paredes y Refugio Ramírez, son los elementos en cuestión. Lo anterior generó una serie de disputas políticas al interior de la Comuna, además de un pesado ambiente en el Ayuntamiento. Con 100 días en el gobierno, un hecho inédito tuvo lugar en Texmelucan, algo que sólo Núñez Ramírez podía lograr, que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se unieran y levantaran la voz en contra del empresario zapatero hecho alcalde y sus funcionarios por la falta de obra y el creciente malestar social. Deudas añejas En los meses siguientes la situación empeoró, la deuda del municipio, generada por los manejos del tesorero de la administración pasada, Héctor Sulaiman Safi, se agravó; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) requería por parte de la Comuna que se saldara un monto que rondaba los ocho millones de pesos. Para agosto, la deuda del Ayuntamiento era de 350 millones de pesos, pues además de los pasivos se incluyeron cuestiones jurídicas, como el pago de predios perdidos de la Unidad Deportiva San Damián y de terrenos ubicados en la zona del tianguis; a decir de la síndico Marta Huerta, el techo financiero de Texmelucan era de 200 millones de pesos. Mientras la ciudadanía, y en particular los presidentes auxiliares recién electos, exigían obras para sus comunidades, la Comuna inauguraba trabajos que los pobladores calificaron como de relevancia mínima, en tanto, sectores como la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) exigían respuesta al crecimiento del ambulantaje. Un round con los informales Corría septiembre cuando detonó la disputa que marcó el año como alcalde de Rafael Núñez Ramírez: la batalla con los comerciantes informales. Lo ambulantes se manifestaron para exigir que se les permitiera instalarse en la plancha del Zócalo con motivo de las fiestas patrias; la respuesta fue un rotundo no. Esta situación fue aprovechada por algunos funcionarios, quienes ofertaron espacios a los informales pese a la orden de la autoridad local de dejar el centro de la ciudad texmeluquense libre de vendimia. Días después, en octubre, la situación se hizo incontenible: cientos de comerciantes se postraron a las afueras del palacio legislativo, sobre la 5 Poniente, para exigir la renuncia del alcalde, de quien incluso señalaron había solapado la presencia de los criminales en la demarcación. Por su parte, integrantes de la Federación de Comerciantes y Colonos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (FCCEPT), liderados por Manuel Valencia, tomaron la alcaldía. La petición era la misma: la renuncia de Rafa Núñez, incluso quemaron un ataúd en señal de protesta. A los señalamientos anteriores se sumó uno más, el nepotismo. En tanto, la feria del municipio se realizó en noviembre, pero a escasos días de su inicio autoridades decidieron concesionarla a un particular y en medio de manifestaciones de cinco organizaciones de comerciantes el evento fracasó, pues dejó escasa ganancias al Ayuntamiento. El año que transcurrió no dejó sólo cosas malas para Texmelucan, pues mediante el Sistema Estatal DIF y el municipal fue posible colocar la primera piedra para la construcción del Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa). También se concretó la entrega de 36.7 millones de pesos por parte del gobierno estatal para obras en toda la demarcación.   Lo que viene En resumen, 2014 concluyó con más pena que triunfos para el edil petista, pues cuando parecía que la situación se calmaba se desató otro escándalo a finales de año: la colocación de parquímetros y las disputas entre comerciantes establecidos e informales, que incluso requirieron la presencia de la Policía Municipal. Derivado de los hechos señalados, tanto el director como el secretario del área de Fomento Económico, así como algunos inspectores, fueron removidos de su cargo, incluso se detectó un desfalcó que rebasaba el millón de pesos por estos últimos, quienes no reportaban el cobro de cuotas a los ambulantes. El inicio de 2015 deja pocas esperanzas para los texmeluquenses, ya que el alza delictiva ha generado incluso dos intentos de linchamiento en las juntas auxiliares. El próximo 13 de febrero Rafael Núñez Ramírez rendirá su primer informe de gobierno, el evento contará con la presencia del gobernador del estado y se realizará en el Museo Hacienda San Cristóbal Polaxtla; tendrá un costo, autorizado en sesión extraordinaria de Cabildo, de 600 mil pesos, y durante el mismo el edil dará a conocer el proyecto de embellecimiento del primer cuadro de la ciudad.
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