Celebran creyentes al Señor de Tejalpa

La quinta semana de Cuaresma, miles de fieles de todo el país arriban a la Mixteca poblana para venerar una imagen que según los relatos data de 1650; estiman afluencia de 20 mil personas   Lidchy HERNÁNDEZ Corresponsal Celebran creyentes al señor de TejalpaMás de 20 mil personas se dieron cita en el santuario del Señor de Tejalpa, junta auxiliar del municipio de Tehuitzingo, esta quinta semana de Cuaresma. El día de mayor afluencia fue el viernes. Santa Cruz Tejalpa es considerada como una comunidad de alta marginación, cuenta con calles sin pavimentar y hay decenas de casas edificadas con adobe y carrizos, pues la mayor parte de sus habitantes se ha marchado en busca del sueño americano o han partido a otras demarcaciones, como Acatlán de Osorio o Izúcar de Matamoros, pero con motivo de esta celebración regresan a su lugar de origen. Esteban Mejía, integrante del comité del santuario, asegura que las peregrinaciones provienen del interior del estado y otras entidades de la República, como Hidalgo, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Estado de México o el Distrito Federal, pues la imagen es considerada muy milagrosa. Como parte de la tradición, las peregrinaciones que acuden al lugar toman un baño en el río que atraviesa Tejalpa, debido a que la zona es seca y calurosa. Hay quienes acuden por un poco de “aceite santísimo”, el cual se cree es útil para curar diversos males. La fiesta en honor al Cristo de Tejalpa, o señor de Tejalpita, es considerada una de las más importantes de la Mixteca Poblana, a pesar de que el santuario pertenece a la diócesis de Huajuapan de León, Oaxaca. Desde el viernes, decenas de peregrinaciones arribaron a la población, sin embargo, el santuario se encuentra en un punto de difícil acceso, pero la devoción de los creyentes puede más. Se calcula que este año asistieron más de 20 mil personas a esta junta auxiliar que apenas llega a los 550 habitantes y cuenta con grandes casas, cuyos patios pueden llegar a medir desde 200 hasta 500 metros cuadrados, y que durante estas fechas son utilizados como estacionamientos o bases para campamentos. En tanto, en la iglesia, el quinto viernes de Cuaresma y el sábado posterior las misas se ofician una tras otra debido al número de asistentes. En las afueras del templo se encuentra un tianguis improvisado, donde se ofertan desde imágenes religiosas hasta comida o artesanías de los nahuas de Guerrero, así como palmas tejidos por mixtecos y popolocas. La noche del quinto viernes de Cuaresma inicia la procesión del Señor de Tejalpa, que recorre alrededor de 10 cuadras y concluye al amanecer. La historia Con respecto a la historia de esta festividad, se sabe que en el kilómetro 31 de la carretera internacional a Oaxaca, en un lugar llamado La Jiotillera, vivía un matrimonio en una casa humilde. Esto el 1 de julio de 1650. Hasta ese lugar llegó un forastero, quien les pidió posada. Por la noche, el hombre admiró el altar que había en ese hogar, así como una cruz; propuso a sus anfitriones un Cristo para su cruz, pero la pareja argumentó que no tenía dinero. El forastero sólo pidió un lugar para trabajar y a cambio esculpiría la imagen; la familia aceptó y el hombre trabajó toda la noche. A la mañana siguiente, cuando la mujer lo fue a buscar al cuarto que le habían prestado, no lo halló; nunca se supo nada de él. Sin embargo, en la pieza estaba el Cristo en la cruz, entonces la mujer se arrodilló ante la imagen. Con anterioridad, la fiesta se celebraba el 1 de julio, pero las lluvias provocaban que el río creciera y fuera imposible el acceso a Tejalpa, por ello se pasó el festejo para el quinto viernes de Cuaresma.
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