Rafael González, 63 años de fe 

Con tan sólo 19 años, en 1953 emprendió su primera peregrinación a la Basílica de Guadalupe; ahora, con 82 primaveras a cuestas, acude puntual a la cita TECAMACHALCO José SÁNCHEZ Corresponsal La mañana del miércoles 17 de febrero, Rafael González Monterd, de 82 años de edad, cumplió una edición más de su manda, una peregrinación a la Basílica de Guadalupe, la cual realiza desde 1953. En dicha ocasión, con tan sólo 19 años de edad, junto con otras cinco personas, este vecino de Tecamachalco acudió a los pies de la Morenita del Tepeyac para agradecer por los milagros recibidos. A 63 años de distancia la peregrinación ha crecido de tal forma que el actual grupo es conformado por 450 ciclistas, agrupados en el llamado Club Guadalupano, que cada año emprende una nueva aventura. La historia Rafael González Monterd recordó en entrevista para El Popular, diario marcial de Puebla, que aquella mañana del 17 de febrero de 1953, acompañado de sus amigos, que rondaban los 19 y 20 años, emprendieron en bicicleta su primera peregrinación al santuario guadalupano. Ese día nació la tradición, aseguró Carlos González Vera, hijo de Rafael, quien gustoso también se sumó a esta actividad, tratándose de la peregrinación más grande del municipio de Tecamachalco. En esta edición los participantes dieron gracias a la Morenita del Tepeyac por permitirles acudir otro año a visitarla, pues desde que comenzaron, y hasta la fecha, no han sufrido accidentes con víctimas mortales. Incluso, en la actualidad cuentan con una ambulancia y paramédicos, así como una brigada de auxilios y camiones para transportar las maletas de los ciclistas, que los apoyan durante su trayecto. La peregrinación comienza cada 17 de febrero y finaliza dos días después, la noche del 19. La ruta IMG-20160217-WA0015El contingente está conformado por pobladores de diferentes barrios y comunidades de Tecamachalco, quienes tras escuchar la misa de bendición salieron en punto de las 7 horas de la parroquia de la Virgen de la Asunción de María. A las 9:30 ya estaban en la calle Juárez, tomaron por la carretera federal hasta la ciudad de Tepeaca, donde se incorporaron a la autopista Puebla-Orizaba para trasladarse hasta San Martín Texmelucan. Tras arribar al paraje El Pipirín pernoctaron en la zona, y en punto de las 4 horas del jueves 18 partieron de lleno al santuario guadalupano, donde los peregrinos también descansaron poco antes de escuchar la misa de las 6 horas del viernes. Los que se sumaron Guadalupe Larios Rosas es un hombre que apenas tiene 15 años de haberse sumado a la peregrinación en bicicleta al santuario de la virgen de Guadalupe. A su parecer se trata de una experiencia única. Concibe su trayecto como un sacrificio que realiza gustoso por la dicha de ser un hombre sin vicios y estar sano. Recordó que se sumó a la peregrinación porque hace años, durante sus labores como albañil, se cayó en una obra, entonces su esposa se pidió a la virgen que “no se lo llevara” para que sus hijos tuvieran la dicha de tener padre. Mario Ortiz Navarro agregó que desde hace 20 años se unió a la peregrinación debido a que sufrió un accidente en su motocicleta; los médicos informaron a sus familiares que no iba a volver a caminar, pero sus padres le pidieron el milagro a la virgen de Guadalupe y tras una cirugía pudo caminar de nuevo; debido a su condición él viaja en vehículo, pero auxilia a los ciclistas que sufren una falla mecánica con sus unidades.
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