Alina FERNÁNDEZ Corresponsal Los muéganos son parte de la gastronomía del municipio de Huamantla y muchas familias se dedican a prepararlos. Carmen Galindo Balderas, una de las tahoneras más reconocida municipio, asegura que su familia se ha dedicado a la elaboración de este postre desde 1915. La panadera precisó que para ella es un orgullo continuar con la tradición de realizar estos panecillos, a los que ha llamado “muéganos Adelita” en honor a su abuela quien inició con este oficio. Carmen Galindo relató que su abuela Adelaida García Rojas y su hermano Juan García fueron los precursores en la elaboración de los muéganos y venderlos acompañados con nieve de limón, por lo que desde entonces, este postre comenzó a ser un platillo que identificaba al municipio de Huamantla. El postre era vendido en las estaciones de ferrocarril, cuando los pasajeros pasaban a descansar a este lugar. Respecto a las ventas, lamentó que ya no se tienen muchas ganancias debido a que el numero de tahoneros ha crecido en el municipio. La temporada alta de muéganos, inició desde el Miércoles de Ceniza y concluye hasta Semana Santa, sobre todo los viernes, donde en cada barrio se hacen vendimias de muéganos después del Viacrucis. Galindo explicó que ella ya no acude los fines de semana a los viernes de Cuaresma, debido a que existen competencias y envidias entre los mismos que comercian los panecillos, indicó que prefiere vender en su negocio y en su puesto los domingos, ubicado en el portal del parque central. Semanalmente hornea más de trecientos muéganos para venderlos, y a pesar del aumento de precios en el panecillo por parte de otros tahoneros debido a la temporada de alto consumo, ella ha mantenido sus precios, ofertando a 5 pesos la pieza. Galindo Balderas señaló que al hacer los tradicionales muéganos lo difícil es preparar la harina, ella hace en un día 18 kilos de masa. Los ingredientes para la preparación de un muégano son: mantequilla, oblea piloncillo y agua de anís. Por otra parte comentó que ha participado en exposiciones gastronómicas realizadas en el Palacio de los Deportes, ubicado en la Ciudad de México, donde ha exhibido sus muéganos para venderlos y de esta manera expandir la diversidad culinaria huamantleca; resaltó que prepara sus muéganos bajo las reglas de sanidad y salubridad, garantía de ello es que cuenta con licencia por parte de la Coeprist. A pesar de la mucha competencia existente, el oficio de realizar muéganos es redituable, sobre todo porque la elaboración es diferente al de los demás tahoneros, porque sus muéganos son artesanales, pues toda la técnica se realiza con la manos. Carmen Galindo lamentó que los trabajadores de los muéganos no sean unidos y exista envidia entre los vendedores, dejando a un lado una posible formación de tahoneros para crear un gremio que pueda dar a conocer el producto al extranjero. En el corazón del pueblo mágico, en Galeana poniente 103, se encuentran los muéganos “Adelita”, panecillos de tradición y representación cultural que satisface cualquier paladar.