Dan último adiós a Tacho El Bombero

El vulcano nació en Tehuacán en 1975 y fue nombrado ciudadano distinguido en 2009 por su labor como rescatista e impulsor de campañas de prevención enfocadas a niños TEHUACÁN Patricia FLORES Corresponsal  Cientos de personas acudieron a dar el último adiós a Tacho, El Bombero, entre ellos familiares, amigos, autoridades de Tehuacán, elementos de distintas corporaciones de auxilio, además de personal de Protección Civil de municipios aledaños. Anastasio Sánchez Cruz, quien perdió la vida el jueves en la ciudad de Puebla tras un infarto cerebral, había sido picado por una araña violinista. Su deceso conmocionó a la ciudad que lo vio nacer; ayer fue homenajeado por sus compañeros, luego de más de 20 años de servicio. La cita fue en el Cuartel de Bomberos Tehuacán, donde por casi 15 años prestó servicio. Poco después de las 10 horas todo estaba dispuesto para recibirlo en la que fuera su segunda casa; sus compañeros bajaron el féretro de la carroza y lo depositaron en un lugar acondicionado. La alcaldesa Ernestina Fernández Méndez encabezó la ceremonia. Luego de una guardia de honor el director de la corporación, Pedro Cruz Almaraz, dirigió unas palabras y destacó la integridad de su subalterno, al tiempo que señaló la sensibilidad que tenía en la atención a pacientes: “Era una persona íntegra, como pocas”. La alcaldesa se dirigió a la viuda, a quien le pidió ser fuerte, al tiempo que le garantizó que contaría con el apoyo del Ayuntamiento. Vino entonces un momento de aplausos y enseguida distintos grupos hicieron guardia junto al féretro. La Comisión Nacional de Emergencias, Cruz Roja delegación Tehuacán, medios de comunicación, pequeños de Bomberos Junior, elementos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), ad emás de Protección Civil y Bomberos Tehuacán, entre otros, acompañaron a Tacho en todo momento, cuya fotografía en una lona fungía como fondo del escenario. Casi una hora después el cortejo fúnebre salió del cuartel. La carroza no fue necesaria, sus compañeros ayudaron a que el féretro fuera subido a la motobomba 10, la cual trasladaría el cuerpo hasta la Iglesia de El Carmen, en el centro de la ciudad; previo a la salida se pasó lista a Anastasio. Los directores de las diferentes corporaciones de Gobernación del municipio encabezaron el cortejo, junto a la familia. En determinado momento Cruz Almaraz entregó el casco de Tacho a sus hijos más pequeños, quienes no pudieron evitar las lágrimas al recibirlo. Una vez con el ataúd sobre la motobomba sonaron de nueva cuenta las sirenas. Desde avenida José Garci-Crespo se avanzó hacia Reforma Norte, y aunque en primer momento la idea era sólo ocupar dos carriles, la cantidad de personas provocó que fuera necesario cerrar la circulación. Antes del mediodía el cortejo llegó a la iglesia; el servicio religioso duró una hora. Cuando de nueva cuenta salió Tacho, todos sus compañeros de diferentes corporaciones hacían una valla mientras lo despedían entre aplausos y algunos gritaban “Tacho, amigo, Tehuacán está contigo”. Cuando Tacho llegó al panteón varias personas ya lo esperaban con flores; en el camposanto los asistentes no pudieron evitar las lágrimas. Trayectoria Anastasio Sánchez nació el 21 de julio de 1975 en la ciudad de Tehuacán. Sus padres fueron Anastasio Sánchez y Margarita Cruz, fue sobrino del finado cronista de la ciudad, Salvador Cruz Montalvo. Tuvo gusto por el basquetbol y el volibol. A la par de su profesión como Técnico de Urgencias Médicas (TUM) y bombero, fue sastre y diseñador. Se desempeñó en la Cruz Roja delegación Tehuacán, donde llegó a ser comandante, pero ingresó a Protección Civil y Bomberos Tehuacán el 13 de marzo del 2000, allí fue paramédico, vulcano, capacitador en urgencias, entre otras. Se destacó por su labor altruista, ello le valió en 2009 ser condecorado como ciudadano distinguido de Tehuacán, pues la ciudadanía reclamó el premio para él. Legado “Si algo tenía Tacho es que era leal”, afirmó Luis Santamaría Amayo, actual director de Protección Civil de Chilac y mentor de Sánchez Cruz, responsable de llevarlo de la Cruz Roja al área municipal, lo que recibió de buena gana el hoy finado, porque una de sus misiones fue unificar la labor prehospitalaria de los servicios de emergencia. Con una evidente nostalgia, Santamaría Amayo indicó que tuvo el honor de ser su amigo y compañero. Recordó que en aquel entonces sólo la Cruz Roja y Protección Civil prestaban el mencionado servicio, pero a veces había roces entre elementos por “defender la camiseta”, Tacho fue “el pegamento” que permitió la unidad, armonía y el trabajo en equipo. Además, fue pionero en la creación de brigadas de Bomberos Junior. La idea de efectuar campañas de prevención de accidentes y de primeros auxilios básicos a menores de edad surgió de él. Asimismo, agregó que una de las características de Tacho era el gran aprecio que le tenía a la vida, así lo demostró en varias ocasiones al exponer la suya para salvar a otros, como en el Viacrucis de 2001, cuando un panal de abejas atacó a varios niños que habían acudido a la representación, y sin pensarlo se metió para rescatar a los infantes. “Daba todo sin recibir nada a cambio”, aseguró Santamaría Amayo, quien también lo recordó como un hombre bonachón, de sonrisa franca. Mediante redes sociales la ciudadanía expresó su respeto a la familia Sánchez Cruz, la cual, según la alcaldesa, recibirá apoyo del municipio, aunque no se ha dicho si la viuda recibirá pensión. Anastasio deja en la orfandad a Guadalupe. Alan, Luis y Ángel Anastasio.
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