Piden devolución de su dinero

Patricia FLORES Corresponsal Un grupo de defraudados de Sitma e Invergroup se manifestaron en uno de los cruces más importantes de Tehuacán, la exigencia es que a siete años de que fueron timados se les devuelva el dinero que de buena fe entregaron. Sofía Barbosa Leal, una de las manifestantes, señaló que “los expedientes se están empolvando”, pues en todo este tiempo no les han dado una respuesta, aunque a principios de la actual administración el propio gobernador Rafael Moreno Valle se comprometió a apoyarlos en su causa, al final no ocurrió nada. Indicó que la movilización tiene como objetivo que las autoridades vuelvan los ojos a ellos, pues a lo largo de siete años han muerto 10 de sus compañeros, lo hicieron en el completo desamparo, pues nunca obtuvieron su dinero de vuelta. Señaló que en esos casos se tiene la creencia de que ya no se podrá hacer nada, porque si piden que sea el titular de la cuenta quien se presente, no será posible; afirmó que han visto como otros defraudados por otras instituciones sí han recibido apoyo, incluso para crear fideicomisos y así les regresen su dinero, pero a ellos nadie les hace caso. Comentó que en Tehuacán hay dos grupos de defraudados los de Sitma y los de Invergroup, pero entre ambos son alrededor de 350, aunque hay más en otras regiones del estado, en todos los casos el asunto está empantanado, y no tienen para cuándo darles una respuesta positiva. Admitió que también hay cansancio en los defraudados, en especial en los de edad avanzada, lo cual se vuelve una injusticia el que no haya respuesta para ellos, cuando el dinero que en su momento se entregó era para pasar una vejez digna, hoy no tienen ni para comer, o para pagar sus medicinas, aseguró. Asimismo, Barbosa Leal comentó que hay personas que han acudido al Ministerio Público para pedir informes de sus procesos, pero la respuesta es insuficiente porque los funcionarios les dicen que no les pueden decir nada, hasta que vaya su abogado, cuando muchos de ellos no tienen el dinero para costear a un litigante. Por último, después de estar alrededor de una hora en el sitio, y sin que nadie acudiera a hablar con ellos, los inconformes tuvieron que retirar su bloqueo.
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