Patricia FLORES Corresponsal Más de 800 personas marcharon en Tehuacán contra la reforma educativa, incluso se unieron padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, quienes aseguraron que el gobierno sigue sin atender sus peticiones; sin embargo, la movilización creó inconformidad entre los automovilistas. El punto de inicio fue Aguas de Tehuacán. Aunque en principio la marcha estaba programada para las 19 horas, iniciaron el recorrido casi a las 20, además se unieron algunos integrantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), procedentes de Chazumba y Huajuapan de León, Oaxaca. Estudiantes, padres de familia y sociedad civil también salieron a las calles de Tehuacán para exigir una verdadera reforma educativa, donde sea privilegiada la educación. Un grupo de pequeños llamó la atención, pues no rebasaban los 10 años, pero llevaban pancartas en apoyo a sus maestros. Mediante redes sociales la ciudadanía criticó a un grupo de alrededor de 15 personas, todos varones, que portaban palos “Si la marcha es pacífica para qué llevan palos”, fue uno de los cuestionamientos; sin embargo, en cada esquina esas personas se colocaban para hacer valla, de modo que los automovilistas detuvieran sus unidades. El recorrido siguió toda la avenida Independencia Poniente-Oriente, al grito de “sino hay solución, habrá revolución”, refiriéndose al diálogo con el gobierno por la reforma. En la esquina de Reforma e Independencia se incorporaron algunos de los padres de los normalistas desaparecidos. El recorrido se alargó hasta la 5 Sur, luego 3 Oriente, 3 Sur, 1 Oriente y la Explanada Municipal. “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, fue el grito no sólo entre manifestantes, sino también de los tehuacaneros, que espontáneos mostraban su apoyo a dicha causa. Marielena Guerrero Vázquez, madre de Geovanny Galindo Guerrero, uno de los normalistas, dijo que su presencia obedecía a que iban rumbo a Nochixtlán, Oaxaca, donde mostrarían su respaldo a la causa. |