Incrementa la prostitución en San Martín Texmelucan

Cerca de 250 mujeres en el municipio venden su cuerpo por sexo, ya que es la única forma que tiene para conseguir un ingreso económico

La prostitución ante la falta de oportunidades laborales es una de las salidas que existe para una mujer a los problemas económicos; después de Puebla capital es Texmelucan el municipio donde existe la mayor oportunidad para ejercer esta práctica, así lo refirieron sexo-servidoras que por décadas arriban todos los días a ofrecer sus servicios.

Sin importar las inclemencias del tiempo, las miradas de desprecio, los insultos, maltratos y abusos de los clientes, todos los días y sin excepción alguna Rocío N llega alrededor de las 11 horas a su lugar de trabajo, el cual es una esquina de la comercial y fluida ciudad texmeluquense para ofrecer sus servicios sexuales.

Tras casi 17 años de ejercer este oficio en la calle Morelos, sin ropas muy provocativas, sólo ataviada con un pantalón de mezclilla y una blusa colorida, zapatillas de tacón regular y una media coleta, así como maquillaje bien marcado, en especial en los ojos y la boca, a sus 39 años espera con tranquilidad la llegada de sus clientes regulares y, con un poco de suerte, de nuevos prospectos.

Ella, como 250 mujeres que practican la prostitución en todo el municipio, en las calles, bares e inclusive con servicio a domicilio encuentran en esta práctica la única forma de sobrevivencia, muchas tienen hijos que dependen de ellas, ya sea porque sus parejas decidieron abandonarlas y dejarlas con la responsabilidad de mantener a sus hijos.

"Cuando se pone buena la tarde me llevo entre 200 y 300 pesos, pero a veces nada mas llego a la casa con 80 o 100 pesos. Al menos para que coma y coman mis hijos sirve", dijo con tristeza Luisa N La flaca, como la llaman sus compañeras, al tiempo que su mirada está pendiente de la señal que indique que hay un interesado que solicite de forma discreta sus servicios.

Y es que las tarifas establecidas para las mujeres que se apuestan sobre las calles es inferior a las de aquellas que trabajan en los bares, en donde la mayoría son mujeres de entre 35 y 50 años, es por eso que cobrar 20 pesos puede parecer una cantidad absurda pero ante la competencia con mujeres más jóvenes y bonitas es una buena estrategia.

Además de las que trabajan todas las noches en los 38 bares existentes del municipio, de acuerdo con información de Alejandro Caraza, responsable de bares y cantinas del Ayuntamiento municipal, en pleno centro de la ciudad y a unos cuantos metros del Zócalo se ubica un lugar ya muy conocido por los parroquianos, un viejo hotel sin razón social, que ofrece servicios de baño.

En este lugar al menos 10 mujeres con ropa entallada y provocativa desfilan por el patio en un horario de 11 a 8 horas y de lunes a domingo, quienes acuden al lugar pueden escoger la que más les guste y pagar tan sólo 150 pesos por 15 minutos de servicio sexual, con derecho a un cuarto, un condón y papel higiénico.

Sarita N narró que mujeres desde 18 hasta 40 años de edad tienen que compartir la mitad de sus ganancias con el dueño del inmueble y, tan sólo en un día, cada una llega atender hasta 25 caballeros que entran a solicitar el servicio. "Antes había otro lugar igual, en la calle Morelos, llamado Casa Blanca, pero lo cerraron porque encontraron menores de edad." acotó.

Según datos del director de salud del Ayuntamiento municipal, Israel Paredes, y con base en un padrón actualizado es de Jalapa, Puebla, Ciudad de México, Oaxaca, Tlaxcala y municipios aledaños de donde provienen la mayoría de estas mujeres.

Por otro lado, aunque la presencia en las calles del centro de la ciudad de las sexoservidoras preocupa a muchas amas de casa, ya que temen que sus hijos adolescentes se involucren con ellas, al día de hoy pareciera que se han convertido en parte de la escenografía de las calles 5 de Mayo, Morelos, Libertad, Asta Bandera, e inclusive el Zócalo de la ciudad.

Sin embargo, la falta oportunidades laborales, la escasez de recursos económicos, entre otros factores, afectan a las mujeres y también a los varones para buscar esta salida económica; existen en el municipio entre 10 y 15 hombres de alrededor de 18 y 40 años que después de las 1 horas ofrecen su cuerpo a orilla de la carretera, sin importar lo peligroso que puede resultar exponerse así; asimismo, entre 8 y 10 homosexuales de manera discreta acceden a subir a los vehículos de quienes solicitan sus servicios.

José Luis Dagoberto Martínez, propietario de una cocina económica que está ubicada a la orilla de la carretera, señaló que puede ver desde su negocio como los choferes de tráileres se llevan a los jóvenes, "es un vil negocio, pero la policía ya no les dice nada, se ha vuelto tan normal como vender ropa o comida".

Pese a la intensa actividad de este sector, Olga Margarita López Olvera, regidora de grupos vulnerables y equidad entre género del Ayuntamiento municipal, descartó que existan denuncias de casos de trata de personas, lo que indicaría que quienes ejercen este oficio lo hacen por su voluntad.

Aunque recordó que en noviembre de 2013 hubo un fuerte operativo de la Policía Ministerial del estado, el cual permitió el rescate de siete víctimas de trata en el céntrico hotel Casa Blanca de Texmelucan y la detención de una persona que se desempeñaba como encargado del lugar.

Diversas historias de vida tienen estas personas que ofrecen servicios sexuales, están desde los que han sido víctimas de violencia intrafamiliar, los que desde pequeños abandonaron sus hogares en busca de una vida mejor, los que al probar las drogas se volvieron adictos y necesitan dinero para solventar su necesidad, los que al ser madres y sin el apoyo de su pareja cayeron en esta actividad para sacar adelante a sus retoños, y los que crecieron en la calle sin conocer lo que es una familia y tienen a la venta de su cuerpo como única opción para sobrevivir.

 

 

 

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