Martes 26 Julio 2016

Policías municipales de Tecamachalco se enfrentaron a golpes y jaloneos con pobladores, cuando efectuaban un operativo para resguardar el inicio de las labores de ampliación de carril, como parte de la construcción del puente atirantado en la entrada principal de la ciudad.

Los habitantes argumentaron que la obra ha afectado la actividad comercial en dicha zona.

De acuerdo con algunos inconformes, los trabajos del puente atirantado se llevan a cabo desde hace meses a la altura del bulevar 9 Oriente, entronque con la carretera estatal Tecamachalco-Cañada y han afectado varios negocios de la zona.

El zafarrancho se registró alrededor de las ocho de la noche del lunes, cuando un grupo de alrededor de 15 personas, integrado por habitantes, mostró su inconformidad, al ver que los trabajos estaban por iniciar.

Las labores se efectuaron una vez que la pelea concluyó y se trató del derribo de una docena de árboles, la destrucción de baquetas y el derribo de algunas bardas particulares, sobre la 9 Oriente.

De manera oficial, se informó que dos personas fueron aseguradas por las autoridades y se les puso a disposición del juez calificador por escandalizar en la vía pública, aunque instantes después fueron liberados tras llegarse a un acuerdo.

Se presume que la orden de liberación fue dictada por el alcalde de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce.

Además, se sabe que cuando los trabajadores intentaron derribar algunas bardas de la zona, vecinas se colocaron enfrente de las mismas para impedir el hecho.

De acuerdo con diversos reportes, la obra tiene un costo de poco más de 43 millones de pesos y hasta la noche del martes, 26 de julio de 2016 , no se había reportado otro incidente; sin embargo, el sitio permanecía vigilado por alrededor de 30 elementos de la Policía Municipal.