Miércoles 27 Julio 2016

A través de una carta abierta, distintos actores sociales tehuacaneros piden que los tres niveles de gobierno intervengan para contener la inseguridad y la delincuencia en el municipio, pues por parte de la población ha aumentado la sensación de temor.

La carta la suscriben la Mesa de Seguridad y Justicia de Tehuacán, el Igavim, Observatorio Ciudadano y las delegaciones de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

En el documento se señala que por parte del municipio, ha habido necedades administrativas, mientras que el estado se ha enfrascado en "caprichos o revanchismos políticos".

Mientras tanto, sostienen que la Federación hace "oídos sordos"; por ello se pide que se dejen de lado las diferencias y ambiciones políticas, de modo que trabajen por el bienestar, seguridad y tranquilidad de Tehuacán.

Ahí mismo, se establece que el municipio no debe ser más rehén de grupos delincuenciales ni de autoridades incompetentes.

Se pide que los primeros sean investigados y castigados, mientras que a los segundos se les recuerda que perciben un salario y por ello, deben responder "con buenos resultados, no con ocurrencias".

También se hace referencia a la migración delictiva que se ha dado en los últimos meses y que aún cuando ha sido catalogada por los funcionarios como "hechos aislados", no desaparece.

Se mencionan secuestros, asesinatos, extorsiones y robos con violencia a comercio o a casa habitación, igual a transeúnte.

Se puntualiza que la ciudadanía está dispuesta a colaborar con los encargados de la seguridad, aun cuando a ellos parece "incomodarles".

En Tehuacán, el mando está en el titular de Seguridad Pública, Alberto García Hernández y el director de Gobierno, Ángel Ernesto Ramírez García.

Se subraya que si es "tan grande el compromiso, de amistad, compadrazgo, económico, político o de encubrimiento de los mandos policiacos con la alcaldesa", que no se les despida del municipio, pero que se les remueva de los mencionados cargos, para que no se vuelvan "una amenaza delincuencial" y sus puestos sean ocupados por personas con conocimiento en el área.